El Leganés no hará ERTE por ahora, pero ya realiza ajustes
Goza de buena salud económica tras las ventas de En Nesyri y Braithwaite. Pese a ello, no descarta nada y espera los movimientos de LaLiga. En plantilla no deportiva sí hubo decisiones.
El Leganés no se acogerá por el momento a un Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) pese a las facilidades dadas por el Gobierno, la luz verde de LaLiga y las posibles consecuencias económicas que tendrá el parón, por ahora, sin fecha de caducidad. Ayer todo el fútbol nacional, avalado por la Federación Española (RFEF), anunció que se suspendía sine die.
Ajustes en personal no deportivo
Pese a ello, el club sí que ha realizado algunos ajustes en su personal no deportivo. Primero con el despido de dos trabajadores pertenecientes a las tiendas que del Estadio de Butarque y del centro comercial Sambil Outlet. Los ceses de contrato fueron comunicados a los afectados por teléfono la semana pasada, poco antes de que se decretase el estado de alerta.
Entre los argumentos que recibieron los despedidos estaban las consecuencias que tendría la pandemia, pero también otros, como el bajo volumen de ventas en ambos locales y la ausencia de partidos, eventos en los que se registran los mayores ingresos en estos locales, especialmente en el de Butarque. Desde el club desligan esta decisión de la actual crisis e insisten en que ambos empleados estaban contratados como apoyo en tienda especialmente para los días de jornada liguera.
Además, una decena de trabajadores ha visto como en las últimas horas o días se les ha conminado a darse de baja debido al vigente periodo de inactividad. Algunos de estos empleados han sido informados de que, una vez pasen sus periodos de baja correspondiente, deberán cogerse vacaciones.
Buena salud económica
El Leganés no se verá abocado por ahora a tomar medidas más drásticas gracias a la buena salud económica de la que goza. Panorama mejorado gracias a un par de capítulos deportivos desgraciados que ahora, paradojas, se han tornado en vacunas contra la crisis que acecha. Las ventas de En Nesyri (20 millones de euros) y sobre todo la de Braithwaite (18 millones de euros) garantizan un horizonte de estabilidad al sur de la capital.
Ésta última salida es más relevante en este plano económico porque el Barça lo fichó previo pago de la cláusula, esto es, supuso una inyección directa e inmediata de dinero en efectivo en las cuentas del Leganés.
En el caso de En Nesyri, la entidad llegó a un acuerdo con el Sevilla para fraccionar los pagos del traspaso en tres plazos y así garantizarse el 10% de una futura plusvalía. El primero de esos plazos (ya ejecutado) de siete millones de euros. El segundo, de otros siete millones, se ejecutará antes del 30 de junio. El último, de seis millones, se ejercerá a finales del vigente 2020.
Pese a que por la salida del marroquí sólo se hayan ingresado siete millones, pese a que queden aún 13 por recibir, el Leganés ha incrementado en 25 millones de euros sus ingresos en estos primeros meses de 2020, lo que supone casi el 50% de los 54,99 millones de euros de presupuesto para la actual campaña.
Pendientes de lo que decida LaLiga
En todo caso, las fuentes del Leganés consultadas por AS insisten seguirán pendiente de las decisiones que tome LaLiga, lo que abre una rendija a que en el futuro puedan tomarse medidas siempre y cuando lleguen amparadas o solicitadas por la patronal del fútbol español.
De ahí que siempre se repita el concepto "por ahora", para referirse a la actual posición de no acogerse a ningún ERTE, algo que algunos clubes de Primera División ya meditan, pero que por ahora no se ha convertido en realidad como sí sucede en otras ligas de élite del entorno de la española.