RAYO VALLECANO I ENTREVISTA AS
Paco Jémez: "Este es mi año más difícil como entrenador"
El técnico del Rayo (Las Palmas, 49 años) atiende a AS desde su casa de Madrid. Allí está recluido por la crisis del coronavirus, pendiente de las noticias del país y de su plantilla.
-¿Cómo están siendo estos días metido en casa?
-Estamos viviendo una situación que sólo habíamos visto en las películas. Todos los días hablo con el doctor Beceiro, en contacto con los jugadores por si tienen síntomas, y con Cobeño, para que me tengan al tanto. Hasta ahora va todo bien. Julio Muñoz (preparador físico) les ha dado un planning, sabiendo lo que tienen en casa, para que se muevan un poco y no pierdan el tono general.
-¿Qué directrices ha dado a la plantilla?
-Hay algunos que viven en casas con jardín y otros, en un piso. Les hemos dicho que hagan abdominales, autocarga... aunque no tiene mucho sentido. Esto va para largo.
-Si vuelve LaLiga, ¿necesitarían una pretemporada?
-Dependerá de cuánto tiempo estemos parados, pero si se dilatara de cuatro a seis semanas ya necesitaríamos una pretemporada para arrancar.
-Se habla de los efectos físicos, ¿y los psicológicos?
-Es una situación nueva a la que nos tenemos que adaptar, por fuerza mayor. Les hemos dado estos hábitos también para que sigan entretenidos en casa, pero estamos hablando de fútbol cuando eso no es lo realmente importante, sino frenar la epidemia de coronavirus y salir victoriosos de una cosa que, al principio, no nos habíamos tomado muy en serio.
-¿Cómo es un día en la vida de Paco durante este encierro?
-Estoy solo en casa. Mi hija está a tiro de piedra, pero no puedo ir a verla. Ella vive en Madrid y, en un acto de sensatez, no se ha ido a A Coruña, donde están mi mujer y mi otra hija. Mi madre y mi hermana están en Córdoba. Así que tengo a todos desperdigados. Les llamo cada día y si están bien, pues me adapto a cualquier cosa.
-¿Y qué actividades hace?
-Hago deporte en casa, tenía unos artilugios y me he preparado un gimnasio improvisado. ¡Y menos mal que tenemos internet y libros! El día que sales al supermercado aprovechas para estirar las piernas y respirar aire limpio. Esto es lo más cercano a estar preso.
-¿Está de acuerdo con que los clubes hagan los test?
-Agradezco a LaLiga y a Tebas que se preocupen por nosotros, pero veo innecesario someternos a unos test que se tendrían que guardar para las personas con síntomas. Si nos ponemos malos, tenemos a nuestro médico, que nos orientará.
-¿Usted piensa que se reanudará LaLiga?
-Nadie sabe los plazos de esto. Muchos trabajos se pueden hacer desde casa, pero nosotros no nos podemos juntar 40 en un vestuario. La Eurocopa se ha suspendido y ya miramos a medio-largo plazo. El corto nos lo tenemos que sacar de la cabeza. Si luego tenemos que hacer un esfuerzo y jugar en verano, se hará. No hay problema. Queremos acabar la temporada y haremos todo lo posible, pero en unas condiciones de cero riesgo para todos. Si finalmente no se puede, habrá que buscar soluciones que seguramente no serán del agrado de nadie.
-Ésta no es su primera situación extrema, ya vivió un terremoto en México.
-Aquel terremoto también se llevó la vida de muchas personas. Esto nos enseña que somos mucho más vulnerables de lo que creemos y mucho más estúpidos de lo que pensamos. La moraleja es que debemos disfrutar más de nuestra vida, que es espectacular. Hay gente que ha muerto de la noche a la mañana. Esto nos debe servir para ayudarnos más. La pena es que esto pasa y la gente se olvida.
-Bukaneros puso una pancarta de apoyo a los sanitarios en el Infanta Leonor y Vallecas se está mostrando solidaria.
-Me enorgullece, pero no me sorprende. Conozco a la gente de Vallecas: humilde y siempre dispuesta a ayudar. Va en sus genes. Es un motivo de satisfacción que se vea en el resto de España.
-¿Qué balance hace de la temporada hasta el momento?
-Ha estado marcada más por lo extradeportivo que por lo deportivo. Nos gustaría estar más arriba, pero tenemos partidos por delante como para conseguir nuestro objetivo. Ha sido una campaña muy accidentada en todo y aún así podemos pelear por meternos entre los seis primeros. Si acabamos LaLiga, seguiremos con la misma idea. El equipo llevaba una buena dinámica y ahora todo se para de golpe. Eso hace que el campeonato se iguale otra vez.
-Diagnosticó al Rayo miedo a ganar, ¿por qué le ocurre?
-No le encuentro ninguna explicación. Este equipo tenía que haber ganado muchos más partidos, si bien es cierto que ha perdido pocos. El Rayo tiene potencial para ganar más y estar más arriba. Le cuesta y asumo parte de la responsabilidad como entrenador. Seguiremos trabajando.
"Esto nos enseña que somos más vulnerables de lo que creemos"
-Este parón puede servirles para recuperar a Comesaña y Pozo.
-Todos los equipos estamos en esa tesitura. Es tiempo que los lesionados pueden aprovechar para recuperarse, pero no sabemos cuánto. Para ellos sí es bueno porque no se lo esperaban.
-¿Cómo está viendo a los fichajes invernales?
-Los valoro a todos muy positivamente. Se han amoldado muy bien al equipo y esperamos que, en este tramo final, nos aporten números y juego. Eso sí, en cuanto a asistencias y goles, soy muy exigente. Debemos continuar trabajando y mejorando. Sigo pensando que hay muy buen grupo y estoy orgulloso de ser su entrenador.
-El problema es que la sombra de Embarba es alargada: el Rayo ha perdido el 26% de gol.
-Sabíamos que su pérdida nos haría mucho daño. Han pagado diez millones por él, lo que valen sus números. Para recuperarlos tienes que traer jugadores de su nivel y esos cuestan ocho, diez o doce millones. Esto en el fútbol es matemática pura.
"El curso ha estado más marcado por lo de fuera que por lo deportivo"
-Ha sido un 'annus horribilis': la huelga de animación, la sanción por los insultos a Zozulia, el Caso Advíncula, cuatro lesiones de gravedad...
-Está siendo completito, sí. No ha sido ese año perfecto en que todo sopla a favor. Al revés. Pero lejos de quejarnos, hemos trabajado. Por eso le doy tanta importancia a lo que está haciendo el equipo y a las posibilidades que tiene. Pelearemos contra viento y marea.
-¿Está siendo su temporada más difícil al frente del Rayo?
-Es la más difícil desde que empecé a entrenar.
-Confesó que no tenía relación con el presidente, ¿hay alguna novedad al respecto?
-No hay cambios.