La final de Copa se topa con el coronavirus… ¡y con Extremoduro!
Athletic y Real querían jugar en Sevilla el 31-M pero el 30, en La Cartuja, hay un concierto con 70.000 entradas vendidas. La banda, tanteada por la RFEF, no piensa mudarse.
La Federación no está teniendo nada fácil la organización de la final de la Copa del Rey de la edición 2019-2020. De momento ha tenido que suspender el partido entre el Athletic y la Real Sociedad que se iba a disputar en Sevilla el próximo 18 de abril ya que la crisis del coronavirus le ha afectado de lleno y la RFEF ha preferido ser precavida con un doble objetivo: preservar la salud de los futbolistas y aficionados y que, además, este encuentro no se juegue a puerta cerrada porque sería un espectáculo totalmente deslucido. Pero hay más. En sus nuevos planes organizativos ha encontrado más problemas por el camino. La otra fecha que manejaba tras escuchar esta misma semana a los dos clubes finalistas, el 31 de mayo, tampoco parece que vaya a concretarse a las primeras de cambio. Un concierto multitudinario de Extremoduro el día 30 en ese mismo estadio, el de mayor aforo en su gira de despedida, podría impedirlo.
Según ha podido saber AS, la Federación ha tanteado a la banda española de rock a través de la empresa que organiza los eventos en el estadio Olímpico, para estudiar la posibilidad de que el concierto de despedida de Robe y compañía cambie de fecha o en su defecto se traslade a otro de los estadios de la capital andaluza, ya sea en el Sánchez Pizjuán o el Benito Villamarín. Pese a que el concierto es un día antes de la fecha en la que se disputaría el encuentro, la Federación no tendría tiempo de maniobra para preparar todo el operativo de la final, por lo que necesitaría dejar libre el estadio desde varios días antes si quisiera llevar a cabo el derbi vasco el 31. Extremoduro, por ahora, se ha negado a variar sus planes por respeto a sus fans, ya que entiende que no es un concierto donde sólo acudirá gente de Sevilla sino que habrá fieles venidos de todos los puntos de España e incluso de América que ya han comprado su entrada y han reservado su hotel. Sin embargo, varias instituciones sevillanas como el ayuntamiento de Sevilla y la Junta de Andalucía confían en que al final Extremoduro pueda ceder (con algún tipo de compensación) para que celebre su concierto en el Benito Villamarín, recinto con una capacidad similar.
AS se ha puesto en contacto con el representante de Extremoduro, Alén Ayerdi, para que diera su versión de los hechos: "El miércoles nos llamaron del estadio de La Cartuja porque la Federación había preguntado sobre la posibilidad de si estaba libre la fecha. Lógicamente se les transmitió que no. Extremoduro lo tiene ocupado y ha vendido 70.000 entradas para ese día. Luego me llamaron para decirme si podíamos cambiar el recinto o la fecha y volvimos a decirles, lógicamente, que no. De estas entradas, hay mucha gente que viene desde América y otros muchos de todos los rincones de España. Les dije que no les podíamos complacer. Nosotros creemos que ya estarán buscando otra opción. Ni la Federación ni el Rey de España ni nadie del fútbol querrá dejar a estas 70.000 personas sin su concierto y sin su viaje con los gastos de hotel y desplazamiento que ya han pagado... Esperemos que nos respeten y que el fútbol respete a la cultura como la cultura siempre ha respetado al fútbol toda la vida. Eso es lo que nosotros esperamos".
El agente de Extremoduro cree que la RFEF no forzará más esta situación: "No creo que pase nada. No podemos complacerles. Podemos hacerle un favor a cualquiera si está en nuestras manos, pero en este momento no podemos hacer un favor de este tipo. Me extrañaría que siguieran por este camino y supongo que ya estarán manejando otros escenarios. Sobre todo porque ese mismo día están libres los estadios del Betis y el Sevilla. Si la final se tiene que hacer en Sevilla porque ya lo han acordado así, no tiene por qué ser necesariamente en el nuestro. En cualquier caso la petición se hizo desde la máxima educación y no hay nada que objetar. No hemos vuelto a tener noticias de ellos. Ya he oído que han pospuesto la decisión hasta la semana que viene porque hay temas más importantes ahora en los que centrarse".
La Federación, preguntada por este tema, señala que "no se puede aventurar" a dar ninguna fecha aún para la disputa de esta final porque hay que ver cómo evoluciona esta crisis del coronavirus y ahora toca centrarse en la salud general. Las próxima semana la RFEF ya podría dar alguna noticia a los clubes, para que vayan organizándose, pero hasta el 25 de marzo Rubiales y su equipo no querían dar más pasos. Entonces se reunirán para analizar todos los frentes abiertos en referencia al futuro de las competiciones nacionales y será entonces cuando se pongan todas las alternativas encima de la mesa para que se dispute este Athletic-Real con todas las garantías y sin que nadie salga perjudicado. Según varais fuentes federativas consultadas, ni siquiera ese dia 25 hay garantías de que ya se conozca la fecha oficial de la final. A favor de la RFEF juega el hecho de que un posible retraso de la Eurocopa, e incluso su aplazamiento a 2021, podría ayudar a que la final de Copa se dispute en junio en La Cartuja. Pasarla ese 31 de mayo al Sánchez Pizjuán o al Villamarín, como propone el mánager de Extremoduro como medida salomónica, es improbable ya que la RFEF firmó un contrato de tres años con los promotores del estadio Olímpico de Sevilla.