Radiografía del coronavirus: así afecta a los futbolistas españoles en Asia
Ligas aplazadas, partidos sin público, prohibición de usar las duchas en los vestuarios… Así afecta el coronavirus a los futbolistas y entrenadores españoles que trabajan en Asia.
El nuevo coronavirus, COVID-19, ya ha contagiado a más de 100.000 personas en todo el mundo y su amenaza está afectando al fútbol. Europa se ha puesto manos a la obra -partidos de Champions League, Europa League o Serie A se disputarán a puerta cerrada-, pero es en Asia, un continente con mayores déficits en cuanto a organización e higiene, donde más medidas se están tomando para evitar la propagación del virus.
Casi 300 españoles se dedican al fútbol profesional en el continente más poblado de la Tierra y son pocos los que están desarrollando su profesión con total normalidad estos días. En Arabia Saudí, donde hasta ahora tan solo se han detectado cinco casos de coronavirus, "todo se está desarrollando con total normalidad", desvela Josep Cifré, director de desarrollo en el Al Hilal, aunque "ya se está estudiando la posibilidad de disputar partidos a puerta cerrada si la propagación aumenta". Tampoco ha sufrido ninguna alteración la Primera División de Omán, donde compiten cuatro españoles. "En el aeropuerto te hacen rellenar una serie de documentos para saber de dónde vienes o adónde vas. La vida y el fútbol continúan con normalidad", descubre Carlos Jiménez, preparador físico de Al Orouba. En el país se han hecho públicos 16 casos de contagio.
De igual manera, continúan sin cambios la Qatar Stars League, donde el Al Sadd de Xavi y Gabi sigue a siete puntos del liderato a falta de seis jornadas, y la Superliga india, la cual se encuentra en plenas semifinales por el campeonato. "Aquí no hay ninguna alarma social ni mediática como en Europa. Pero es un país inmenso, con una población enorme y carencias organizativas y de higiene. Ahora solo hay 31 casos, pero no me extrañaría que el número de pacientes aumentara en los próximos días", valora el entrenador catalán Carles Cuadrat, que lucha por reconquistar el título con Bengaluru. Fran González, que compite en la I-League con Mohun Bagan, cuenta que en India "bastante tienen con sobrevivir a otras muchas cosas como para preocuparse por el coronavirus".
Tampoco se prevé que sufra ningún cambio la fecha prevista para el inicio de la Primera División de Filipinas, donde Bienve Marañón y Manu Herrera defenderán título con Ceres Negros. La categoría de oro bangladesí, donde el vigués Óscar Bruzón dirige a Bashundara Kings, también persiste sin contratiempos. Como la C-League de Camboya. Allí, como en Bangladés, no hay casos activos "porque la población reaccionó y fue muy precavida desde el primer momento", precisa Oriol Mohedano, entrenador del Angkor Tiger. "No descartamos que la competición acabe suspendiéndose porque así lo han hecho los países de alrededor", añade el catalán. En Indonesia, por su parte, "se ha determinado la suspensión de algunos partidos en los que se ha identificado un alto riesgo de contagio como el Persija Jakarta-Persebaya", detalla Rafael Berges, entrenador del Badak Lampung.
Los españoles que compiten en Emiratos Árabes, hasta 18, viven la crisis del coronavirus con relativa normalidad. Allí tan solo han sido detectados 48 casos, pero "colegios y Universidades permanecen cerrados hasta nuevo aviso", desvela Beto Cabot, director técnico del fútbol base de Al Ain: "En Emiratos han publicado una serie de normas porque el simple hecho de saludarse implica mucho contacto". El fútbol en categorías inferiores ha sido cancelado o se disputa a puerta cerrada. Como la UAE League (Primera División). Sin ir más lejos, el derbi de Dubái entre el Shabab Al Ahli de Pedro Conde y el Al Nasr de Álvaro Negredo se disputó sin público.
La 'normalidad' que disfrutan en Emiratos Árabes es la que anhelan los españoles (11) que compiten en la Primera División de Hong Kong, donde si bien se ha disputado una de las copas se ha hecho en campos de entrenamiento "porque el Gobierno clausuró los estadios", desvela Manuel Bleda, delantero del Kitchee. La ciudad-estado, que ya sufrió alteraciones en su fútbol debido al conflicto diplomático con China, consiguió frenar el avance del coronavirus -colinda con China y tan solo cuenta con 108 casos- y reanudará la liga en las próximas horas. Se hará, eso sí, a puerta cerrada y con restricciones. "No podremos usar las duchas en los vestuarios", descubre el capitán de Kitchee Dani Cancela.
Jugar si público, como en Hong Kong, es una de las opciones que baraja la Federación de Malasia, donde la competición local aún no se ha visto afectada por el COVID-19 a pesar de haberse hecho públicos 83 contagios. "Hay prevista una reunión la semana que viene y todo hace indicar que van a suspender la Superliga", prevé Jorge Álvarez, preparador físico del Johor FC.
China, Corea del Sur e Irán, grandes focos
Como foco del coronavirus, China fue el primer país asiático en paralizar su competición. El fútbol allí es inexistente e incluso hay equipos que dieron vacaciones a sus jugadores. Es el caso del Qingdao Huanghai que dirige Juan Manuel Lillo. "No sabemos cuándo volveremos a entrenar", desvela el central canario Yaki Yen. El gigante asiático, no obstante, ha sido capaz de frenar la propagación del virus y está previsto que la Superliga pueda iniciarse el próximo 12 de abril. Debido al veto que algunos países impusieron sobre los ciudadanos chinos, tan solo el Beijing Guoan de Jonathan Viera ha podido debutar en Champions, un competición que también ha sufrido gran cantidad de retrasos en las últimas semanas.
El segundo país con más casos de coronavirus, 7.000, es Corea del Sur. 5.000 han sido detectados solo en la ciudad de Daegu, donde el Luisma Hernández ejerce como analista en Daegu FC, de K-League (Primera División), y entrenador del equipo reserva. "La ciudad se ha convertido en un lugar de nervios e incertidumbre", descubre el canario, que solo sale a la calle "en casos puntuales". "Todo el fútbol del país está paralizado. Nuestro equipo está recluido en las instalaciones del club, entrenando tanto en gimnasio como en campo pero con muchas precauciones. Nos chequeamos los síntomas en cada comida y tratamos de empatizar porque es una situación de mucho estrés", añade Luisma.
El tercer país más perjudicado (cerca de 5.000 casos) es Irán, donde no hay futbolistas españoles pero sí tres técnicos. Pepe Losada, preparador físico en Gol Gohar, cuenta que el coronavirus "está haciendo estragos" en dicho territorio. La Federación ordenó disputar la última jornada a puerta cerrada, pero el pasado miércoles anunció la suspensión del campeonato y su reanudación el próximo mes de abril. "Hemos dado cinco días libres a los jugadores y después retomaremos los entrenamientos", cuenta Losada, que evita salir de casa salvo que sea "estrictamente necesario".
Japón, Kuwait o Tailandia, en pause
La J-League, donde esta temporada compiten un entrenador y tres futbolistas españoles, tan solo alcanzó a disputar una jornada antes de la suspensión. Está previsto que el fútbol de élite vuelva al país nipón el próximo 15 de marzo, aunque los partidos se disputarán, casi con total seguridad, a puerta cerrada. También fue interrumpida la Segunda División. Juanma Delgado, delantero de Avispa Fukuoka, cree que "hay muchos bulos y se le está dando demasiado bombo al coronavirus". Su equipo entrena "con normalidad" y disputa amistosos "para no perder la forma". Mila Martínez, entrenadora del Suzuka Unlimited, de Cuarta División, piensa que "se va a paralizar todo para priorizar la celebración de los Juegos Olímpicos".
Tampoco habrá fútbol en marzo en Kuwait, donde compiten ocho españoles y hasta el momento se han detectado 58 casos de coronavirus. Xavi Torres, jugador de Al Arabi, desvela que sí está prevista la disputa de la Copa Federación, donde su equipo está a un partido de alcanzar las semifinales. Pablo Franco, entrenador de Al Qadsia, descubre que, tanto él como su cuerpo técnico español, están haciendo vida normal. "La enfermedad está haciendo estragos, pero nosotros estamos tranquilos. Salimos a la calle, entrenamos... Nos lavamos las manos más asiduamente, eso sí". "Hay opciones de que la temporada se acabe después de que expiren los contratos. También podrían disputarse partidos cada dos o tres días, pero ni el país ni los futbolistas están preparados para eso. Encima se acerca el Ramadán... El quilombo que hay montado es espectacular", completa el madrileño.
También se ha suspendido el fútbol en Tailandia, donde tan solo hay 50 casos pero se han extremado las precauciones. "Murió un chico que tenía patologías previas. En Tailandia está todo bastante controlado. Nosotros seguimos entrenando, aunque sin competir", detalla David Rochela, capitán del Port FC. Más complicada es la situación en Líbano, donde la liga se encuentra paralizada desde el pasado mes de octubre debido a problemas internos en el país. "Desde que se hicieron públicos los primeros contagios varios padres prefirieron que sus hijos no realizaran actividades deportivas", descubre Daniel Giménez, analista del Al Ahed, vigente campeón de la AFC Cup, y director de la academia Club Deportivo Beirut. "Esta semana recibimos una 'sugerencia' por parte del Ministerio de Deportes de suspender toda actividad deportiva. Nuestro próximo partido de AFC Cup también ha sido aplazado", completa.