El enigma de Bale
Zidane aspiraba a que formara tridente con Hazard y Benzema, pero ha vuelto a perder la fe en él. Tiene contrato hasta 2022 y quiere cumplirlo.
"Entiendo que me hicieron más cabeza de turco que al resto. Es algo a lo que no atendí mucho, pero creo que no fue justo. No puedo decir que sea feliz por estar jugando". Ya pocos recuerdan hasta qué punto Bale sacó la pata del tiesto a principio de temporada, cuando estaba teniendo un papel relevante en el equipo después de un verano lleno de turbulencias en el que tuvo pie y medio en la SuperLiga china. Fue sólo un espejismo. Bale ha vuelto a ser el Bale irrelevante de las últimas temporadas, el que desapareció de un plumazo después de marcar un doblete en la final de Kiev, su última gran aportación a la causa.
Obligado por la manifiesta falta de gol del equipo y siendo Bale uno de los hombres con más facilidad para marcar de la plantilla, Zidane tuvo un intento de rehabilitación con el galés. Fue antes de los dos trascendentales partidos ante City y Barcelona de suerte tan dispar para el madridismo. Con pie y medio fuera de la Champions (después de 1-2 del Bernabéu ante los de Guardiola) y con una posición predominante para ganar la Liga (un punto arriba tras el 2-0 del Clásico con doce jornadas por delante y mejor calendario), ahora está por ver qué papel tendrá Bale de aquí a final de temporada. Es un enigma que empezará a resolverse este domingo en el Benito Villamarín. Si vuelve a tener minutos se reavivaría su rol en la plantilla de cara a la visita al Ettihad Stadium del próximo día 17. Si no, corre el riesgo el galés de quedarse en un limbo de aquí a que finalice su contrato.
Un nuevo sondeo de este periódico al entorno más directo de Bale dibuja una situación complicada para el Madrid. Tiene el galés contrato hasta 2022 y cobra 14,5 millones netos por temporada, el que más del equipo junto a Ramos. Y, a día de hoy, "no se le pasa por la cabeza otra cosa que terminar su contrato vistiendo la camiseta del Madrid", nos dicen con rotundidad. A estas alturas no hay ningún equipo interesado en hacerse con sus servicios. No lo hubo el verano pasado, a excepción del Jiangsu Sunning, que sólo se hacía cargo de su ficha pero no pagaba traspaso. La operación se deshizo en el mismo momento que el Madrid pidió dinero por la venta. Ahora, visto su rendimiento esta temporada, habrían sido ventajoso dejarle salir gratis…
Montaña rusa
Zidane soñó con un tridente Bale, Benzema, Hazard a principio de temporada. Por eso apostó por el galés desde el principio. Aquello de "si se va hoy mejor que mañana" no fue una frase malintencionada, según se encargó el francés de transmitir en una reunión privada al jugador, sino una manifestación desde la certeza de que se iba al equipo chino. Que Zidane barruntaba un Madrid con la BBH para las grandes ocasiones lo demuestra el hecho de que fuera su apuesta para el primer gran partido de la temporada, ante el PSG en el Parque de los Príncipes. Pero fue demasiado ambicioso y colocó a James junto a Casemiro y Kroos. Cayó 3-0 con estrépito. Y, aún así, Zidane calcó el mismo once en el siguiente partido, en todo un Sánchez Pizjuán (0-1 esta vez). Repitió tridente el técnico ante el Atlético en Liga (0-0), otro partido grande. Esta vez con Casemiro-Valverde-Kroos....
La lesión de tobillo de Hazard truncó la idea de BBH de Zidane, que volvió a retomar con la vuelta del belga en el partido ante el Celta (2-2). Parecía un ensayo general de lo que estaba por venir ante City y en el Clásico. Pero, primero el bajo rendimiento de Bale, y luego la lesión de Hazard, enterraron definitivamente el plan de Zidane.
El crédito de Bale en el Madrid está bajo mínimos. Sólo le salva que la directiva le ve como un jugador amortizado. Los números le dejan muy al desnudo. No ha marcado en Liga desde el 1 de septiembre (¡son ya 188 días!). Son sólo tres goles esta campaña, en la que sólo ha podido disputar el 33% de los minutos posibles (hasta ahora, su media estaba en el 47%). Sólo ha podido terminar cinco partidos de los 14 que ha sido titular… Todo para un jugador que es el mejor pagado junto a Ramos. Ahora, Bale corre un serio riesgo de volverse transparente.