Todo es posible en Granada

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Hace poco más de un año, el Granada luchaba en la Categoría de Plata por una ascenso que ya se había resistido un curso antes. Una afición desencantada, un estadio medio vacío y un equipo que no trasmitía nada. Entonces aterrizó Diego Martínez de la mano de Antonio Monterrubio y el club dio un vuelco. La afición volvió a ilusionarse, el equipo a ganar y en una sola temporada el Granada volvió a codearse con los grandes de España...

Parecía difícil de mejorar la campaña pasada, pero “todo es posible en Granada”. Si no que le pregunten a Manolo Escobar y su mítica película de inicios de los 80. Nadie imaginó que este grupo de amigos ganaría al Barcelona (2-0), conseguiría el liderato de la Primera División en solitario después de 46 años o alcanzaría casi las mejores cotas de la historia en la Copa del Rey. Y hoy, sin presión y con mucha ilusión, el Granada quiere seguir escribiendo una historia que hace sólo un año parecía imposible. Está a 90 minutos de la segunda final de Copa de su historia. La anterior fue hace 61 años, aquella de mal recuerdo tras caer por 4-1 ante el Barça. Los vascos llegan con ventaja, el 1-0 que lograron en el primer envite en San Mamés. El Athletic pudo matar entonces, pero no lo hizo y dejó vivo a un Granada que en Los Cármenes se crece. Los de Martínez tenían claro que era un partido de 180 minutos y, en el ecuador, tienen un resultado remontable.

La ciudad se ha volcado con el equipo. Banderas en las calles y los balcones, aficionados en el entrenamiento previo y habrá el recibimiento de las grandes citas. Si en Bilbao, San Mamés fue el jugador número doce, Los Cármenes hoy no se quedará atrás. Lleno hasta la bandera en un estadio que se ha quedado pequeño. Porque el campo será la gran arma de los nazaríes. En su casa, ante su gente, el conjunto granadino sólo ha perdido tres partidos y ha encajado ocho goles en trece partidos, dejando la portería a cero en siete encuentros. Ahí está una de las claves: no encajar.

Diego Martínez volverá a apostar por tres centrales y dos carrileros. Ya en Bilbao cambió sobre la marcha ante el aluvión de ocasiones vascas. Desde entonces, ha sido su sistema estrella y le está dando muy buenos resultados. El técnico, que hizo muchas rotaciones ante el Celta en LaLiga, volverá a alinear su once de gala con la única ausencia de Soldado, por sanción. Sin el punta, héroe ante el Valencia en cuartos, Carlos Fernández será la única referencia. Garitano también medita regresar a la defensa con tres centrales o continuar con cuatro. La victoria ante el Villarreal ha reforzado al equipo. La duda del técnico es quién suplirá a Dani García, capital para los vascos. San José, falto de ritmo, será su sustituto.

El Athletic llega como favorito, pero todo es posible en Granada...