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GRANADA - CELTA

Aspas, ante la revelación

El Granada mira con un ojo a la Copa del Rey y con el otro al punta. El Celta, a seguir fuera de la zona de descenso en su mejor momento de la temporada. Diego hará rotaciones

Granada
Iago Aspas viene de marcar al Leganés.
LALO R. VILLARDIARIO AS
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Los focos están puestos en la Copa del Rey. El Granada está a unos días del partido más importante de su historia reciente y, con la salvación prácticamente en el bolsillo, parece lógico que la mente esté en el Athletic. Sin embargo, Martínez ha repetido de nuevo su mantra: "Vamos partido a partido". Un ojo estará en la Copa; el otro, en Iago Aspas, la gran amenaza viguesa.

El Granada saldrá con un once polivalente (sigue el partido en directo en As.com). Los menos habituales como Aarón, Vallejo, Eteki o Vadillo acompañarán al único fijo: Soldado. La sanción del valenciano le coloca como titular seguro. Ganar mantendría la buena dinámica y abriría otro frente. Europa ahora está a sólo cuatro puntos. El Celta llega a Los Cármenes en su mejor momento, después de sumar siete puntos de nueve posibles por primera vez en lo que va de curso y con un estilo de juego que empieza a enamorar. Además, frente al Leganés también demostró que es capaz de ganar por oficio.

El Celta de Óscar se siente cómodo de peón y de arquitecto. Al frente de la nave estará el de siempre, Iago Aspas. El punta moañés, que oposita a la Eurocopa con gol y talento, ha encontrado un socio perfecto en Rafinha. La muñeira y la samba en un mismo escenario es puro arte.

Aspas: ocho goles en doce partidos

Iago Aspas le tiene tomada la medida tomada al Granada. El delantero de Moaña le ha marcado al conjunto nazarí ocho goles en doce partidos. Su idilio ante los granadinos empezó en 2010, cuando marcó el gol del empate en Vigo. Sin embargo, de todos ellos, sólo dos llegaron en Los Cármenes, en dos partidos distintos. En las dos últimas temporadas que se encontraron, el de Moaña le marcó un doblete en ambos encuentros jugados en Balaídos. Esta temporada, en el enfrentamiento en Vigo, el delantero no mojó.