Aperitivo antes de la Copa

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Antes de buscar en Miranda un hueco en la final de Copa, la Real quiere dormir en puestos de Champions, confirmando así su espectacular estado de forma en el último mes. Ha ganado siete de los últimos ocho partidos, y más de dos décadas después volvió llevarse delante de su afición seis partidos seguidos. Está lanzado el equipo de Imanol, que no quiere despistes con la semifinal, aunque la realidad es que inevitablemente los ojos se les va hacia Anduva. El Real Valladolid viaja a Anoeta pleno de moral después de sumar siete puntos de los últimos doce, algo que le ha servido para alejarse de la lucha por la salvación (sigue el partido en directo en As.com).

Pero el peligro no cesa y necesita el cuadro pucelano más, aunque la victoria ante el Espanyol le ha dado una tranquilidad que le puede venir muy bien para afrontar sin tantos agobios una salida como la de Anoeta. Con 29 puntos, un triunfo ante la Real le pondría mirando más hacia arriba que hacia abajo. Hay dos novedades en la lista: Joaquín y Nacho, pero, en principio, no entrarán en el once inicial, porque Sergio González da continuidad a lo que está funcionando. No hará cambios drásticos en el equipo. Quizá la entrada de Fede San Emeterio por Míchel en el centro del campo para meter más músculo en la zona ancha. Sandro, que regresa a Anoeta tras no marcar ni un solo gol como txuri-urdin, y Hervías, formado en Zubieta, esperarán en el banquillo.

Imanol introducirá alguna variante, pero no hará ninguna revolución pensando en la Copa. Si es esperable que alguna de las piezas básicas, cargadas de minutos en las últimas semanas, puedan descansar en el banco al comienzo. Es el caso de Oyarzabal, Odegaard, Isak, Le Normand o Monreal. Pero se mantendrá el núcleo del equipo de confianza de los donostiarras. Vuelve Portu tras cumplir sanción, aunque su participación es una incógnita. Y también se ha recuperado de sus molestias musculares el joven Barrenetxea, que puede ser el elegido para dar un respiro a las referencias atacantes de los realistas.