El Valladolid se lleva el partido del miedo ante un Espanyol muy pobre
Los goles de Sandro y Guardiola parecían sentenciar en la segunda parte, pero un penalti señalado por el VAR puso la pimienta en el descuento.
En un partido con pocas ocasiones, el Real Valladolid se llevó la victoria ante el Espanyol (2-1) porque dominó el esférico y generó más ocasiones, casi todas, porque el equipo de Abelardo, que jugó 65 minutos con uno menos, dio una imagen muy pobre, apenas se acercó a la portería contraria y sólo pudo marcar tras un penalti en el que la sala VOR avisó a Prieto Iglesias de la pena máxima que Embarba se encargó de marcar en el descuento.
Y es que en el encuentro del miedo a perder, los blanquiazules salieron muy cerca de Diego López, tratando de forzar un error pucelano para salir a la contra. De base le salió bien, el peligro local llegaba sólo en balones lejanos que no preocupaban al meta espanyolista. Sólo Plano le hizo intervenir porque los disparos de Alcaraz o Moyano se marcharon lejos y el cabezazo de Unal fue demasiado tierno.
En la portería contraria, Masip apenas participó. Sólo Calleri en una jugada extraña, en la que sí estaba habilitado, cabeceó muy flojito. Y es que el conjunto de Abelardo dio otro paso atrás con la expulsión de David López, por doble amarilla, en el minuto 24, mientras que los pucelanos movían el balón de lado a lado, pero sin verticalidad, sin peligro.
En la segunda parte, el Real Valladolid salió con una marcha más, lo que le acercaba a la portería contraria, pero también abría la vía para que el Espanyol llegara más a la meta de Masip. Los vallisoletanos empujaban, pero sin crear demasiado peligro y sólo la entrada de Sandro y de Hervías dio otro ritmo a los de Sergio González. El canario, que no marcaba en Liga desde el 3 de noviembre, salió muy enchufado para intentar adelantar a los suyos.
El Valladolid acumulaba jugadores por delante del balón, creaba un caos premeditado en el que Carnero dejó su banda, se metió hacia dentro y chutó fuerte en un lanzamiento que Diego López despejó. Entonces Sandro entró rápido para pegar con la pierna izquierda y meter el balón en la red. El encuentro no cambió. Sandro pudo hacer el segundo antes de que Unal se colara por la derecha, se enfrentó a Diego López y éste le derribó, sin embargo, el balón le llegó a Sergi Guardiola que empujó el balón a portería para hacer el 2-0 y, supuestamente, sentenciar.
Sin embargo, como el Real Valladolid no sabe ganar sin sufrir, en el minuto 92, el VAR avisó al trencilla, en una jugada calcada a la de Granada la pasada semana, y pitó penalti de Olivas por mano. Embarba aprovechó sin problemas en el único disparo a portería de esta segunda parte, pero el partido ya estaba acabado. El Valladolid huye de la zona de abajo y suma 29 puntos, mientras que el Espanyol se queda con 19.
Sergio González
El técnico del Real Valladolid, Sergio González, se mostró "satisfecho" este domingo por la victoria lograda ante el Espanyol, porque esta era "muy necesaria", tanto, que hizo que ambos equipos salieran "con tensión, atenazados y cohibidos", pero su equipo logró el acierto para sumar los tres puntos.
"Este tipo de partidos también sirven para forjarte y hacerte más fuerte. Hoy lo importante era la victoria y, aunque ha habido partidos mejores, se ha tenido acierto, que es lo que se necesitaba", añadió el técnico catalán, quien admitió que quería "arriesgar" con la entrada de Sandro, al ser uno más.
Además, se da la circunstancia de que la salida de Sandro fue efectiva, ya que saltó al terreno de juego "con la frecuencia adecuada y con ganas de competir" y el gol le ha permitido "reivindicarse", al igual que a Guardiola, quien añadió el segundo tanto al casillero blanquivioleta.
Además, se añade el buen encuentro realizado por el otro delantero, Enes Ünal, pero Sergio González aclaró que "para poder sacar a los tres juntos, tiene que darse el partido adecuado, lo que sucede en contadas ocasiones".
Respecto al penalti señalado al Espanyol, el entrenador del Real Valladolid indicó que, si bien llegó a planear el fantasma del miedo, son situaciones que "se intentan trabajar, al igual que la responsabilidad de ir por delante, para adquirir más confianza y para evolucionar" y cree que lo gestionaron "mejor".
"Esperamos que no perdamos este balón de oxígeno y que estas situaciones se gestionen mejor para dar ese salto de calidad, porque lo normal es que, cuando uno está más tranquilo, se juegue mejor al fútbol", matizó Sergio, quien recordó que "quedan trece partidos y mucho por recorrer aún".
En cuanto a la actuación de Raúl Carnero, uno de los jugadores llegados tras el mercado de invierno, comentó: "Está dando lo que se pensaba que iba a dar, porque maneja los tiempos, tiene carácter y aporta experiencia", lo que le ha venido muy bien al equipo.
Sergio González también se mostró "muy contento" por los jugadores "porque supone dar un golpe encima de la mesa para que se vuelva a confiar en ellos, en el caso de que algunos no lo hicieran", y porque, según apuntó, "siempre dan la cara y han competido al máximo".
"Sigo pensando que ni habiendo ganado estamos salvados, ni descendidos si hubiéramos perdido, porque queda mucha tela y, aunque la travesía está siendo buena, queda mucho que decir. Espero que podamos aprovechar este impulso para enlazar una dinámica positiva y seguir sumando victorias", aseveró.
Abelardo
El entrenador del Espanyol, el gijonés Abelardo Fernández, aseguró este domingo, tras caer derrotado ante el Valladolid (2-1) en el estadio José Zorrilla, que estaban "fastidiados" pero advirtió también de que "quedan trece partidos de Liga" y el objetivo ha de ser "seguir luchando hasta el final".
Según señaló el técnico asturiano, la derrota ante el Valladolid ha sido "dura", al ser contra un rival "al que hubieran metido en la pelea por la salvación", pero aclaró que "estar 65 minutos con un jugador menos es difícil" y, en este sentido, indicó que "la primera tarjeta no lo era y condicionó mucho lo que sucedió después".
En su opinión, "lo peor fue el 2-0", porque con un gol, "cualquier jugada podía haberles permitido entrar en el partido" y, aunque admitió que su equipo "no arrancó bien" y que les "faltó tener el balón", también destacó que el Real Valladolid "tampoco creaba ocasiones".
"Ellos dominaron territorialmente pero sin hacer ocasiones de peligro, porque el equipo se defendió bien, hasta que el desgaste permitió al rival encontrar un resquicio, que es cuando marcó los dos goles", analizó el técnico asturiano.
Cuestionado sobre si el equipo nota la ausencia de Raúl de Tomás, Abelardo apuntó que "ante Sevilla se hizo un partido espectacular y él no estaba" y, si bien admitió que se trata de "un jugador importante, hay otros que lo están haciendo bien y que dan todo lo que tienen por el grupo".
Por último, respecto a la moral de la "tropa perica", tras el varapalo sufrido en Europa y la derrota liguera de este domingo ante el Real Valladolid, dijo que "se puede abandonar o seguir peleando hasta el último día, que es lo que se va a hacer, porque quedan trece partidos y sigo creyendo en mis jugadores", concluyó.