"Lo que no ha variado en el Elche es la intensidad de su juego"

Iván Calero (Madrid, 1994) volverá a pisar tierras ilicitanas. En este caso, como rival. Lo hace sin rencor y agradecido por la oportunidad que le brindó el Elche de regresar a España. Pasa por ser uno de los mejores laterales de Segunda, después de que Nico Rodríguez le diera la carta de libertad en verano.

Regresa al Martínez Valero considerado como uno de los mejores laterales derechos de la categoría. Unos meses después de su adiós, ¿cómo se siente?

Lo primero que debo decir es que estoy feliz de volver a Elche. Allí viví un año muy bueno, en lo personal y en lo colectivo. Logramos el ascenso a Segunda División y le estoy muy agradecido a los tres entrenadores que tuve: Vicente Mir, Josico y Pacheta.

El Elche fue el club fue donde se reconvirtió a lateral...

Sí, con Vicente Mir (ya lo hizo con Bernat en el Mestalla). Yo solía actuar como extremo en la banda izquierda y la lesión de Gabriel Corozo, que era lateral derecho, me ofreció la opción de jugar ahí. Reconozco que al principio no dominaba los conceptos defensivos y hubo que aplicar paciencia. Al final, lo conseguí y ahora soy feliz ocupando esta demarcación.

¿Le dolió que el Elche no le diera la oportunidad de regresar al equipo tras su excelente temporada en Segunda División B con el Salamanca?

A medida que iba avanzando la temporada, Jorge Cordero, que fue el que me fichó y entonces era el director deportivo, me llamaba para decirme que querían renovarme y ampliarme el contrato. Después, cuando todo cambió, se le comunicó a mi representante que no contaban conmigo. No pasa nada, estuve siempre tranquilo. Jugaba en una entidad parecida al Elche, en Salamanca. Rescindí mi contrato y me apareció la opción del Numancia, donde ahora soy feliz.

¿Le explicó alguien los motivos?

No, fue todo a través de mi agente. Con Pacheta no tuve la oportunidad de hablar. El domingo le veré y al igual que al resto de compañeros que siguen de Segunda B, que son muchos, me dará mucha alegría saludarles de nuevo.

¿Mantiene contacto con el vestuario del Elche?

Con el que más hablaba era con Gonzalo Villar, que se marchó traspasado. Me alegro mucho por él porque esas oportunidades te cambian la vida y no se pueden desaprovechar.

El Elche de Pacheta, ¿es muy distinto al que conoció en el año del ascenso a Segunda?

Entonces jugábamos mucho en largo a Sory Kaba, para aprovechar también la velocidad de los extremos como Josan, Collantes o Iván Sánchez. Ahora es un equipo de sacarla más desde atrás y hacerlo menos en largo. Lo que sí se mantiene inalterable es la intensidad y ganas que impone el equipo en cada balón.

¿Considera al Elche un rival directo en la pelea por la promoción de ascenso?

El Elche está en otra Liga diferente a la del Numancia. Nosotros aspiramos a mantener la categoría y a sumar los 50 puntos. Ahora llevamos varias jornadas sin ganar, pero nos mantenemos de mitad de tabla hacia arriba (son novenos). Eso quiere decir que estamos haciendo las cosas bien.

Pero el Elche también mantiene que ese es su objetivo: los 50 puntos.

Sí, pero el Elche cuenta con un presupuesto mayor y con jugadores de gran potencial que aspiran a estar arriba.

Por último, ¿espera un buen recibimiento?

Claro que sí. Yo di todo lo que tenía en el Elche. Jugué 20 partidos oficiales, que no está nada mal para un futbolista sub-23. Me sentí uno más de aquella temporada del ascenso y ahora les deseo lo mejor, no puede ser de otra manera.