La generosidad de De Jong rescata al Sevilla
Los de Lopetegui siguen atravesando una crisis de juego evidente pero lograron un buen resultado para la vuelta en Nervión. En-Nesyri marcó el empate.
La calidad y la generosidad de Luuk de Jong salvaron al Sevilla de una derrota en Rumanía que se había merecido a pulso por su nefasto juego. El equipo está atravesando una crisis de confianza que provoca que equipos tan limitados como el Cluj, cuya única arma fue colgar balones al área desde cualquier parte del campo, provoquen un estado de ansiedad que siempre se acaba reflejando en el vestuario.
Y, para variar, el VAR iba a volver a ser protagonista en un partido del Sevilla. En esta ocasión sin polémica alguna, salvo que se contabilice como algo parecido a la polémica que el partido retrasara su inicio cinco minutos puesto que el sistema de videoarbitraje no funcionaba. Pero se arregó y vaya si lo hizo, puesto que en el minuto 58 el alemán Aytekin fue avisado para que revisara unas manos dentro del área del Sevilla. Y no podían ser más claras, puesto que Koundé saltó con un brazo arriba en una posición natural para bailar sevillanas en alguna caseta de la Feria de Abril pero antinatural para jugar al fútbol. Penalti y gol de Deac, al que Vaclik adivinó la dirección de su disparo pero no fue suficiente para llegar.
Era el castigo merecido a un desastroso inicio de segunda parte y a un gris primer acto, en el que el sistema de tres centrales no concedió ninguna ocasión al rival pero tampoco sirvió para acechar el área del Cluj. El césped fue una buena excusa, pero quizás tuvo más que ver el mal momento de forma de algunos sevillistas, principalmente, sus dos carrileros.
Pero en el Sevilla hay jugadores con amor propio que, aunque no entren por el ojo, se parten la cara. Fue el caso de De Jong, que una vez estuvo acompañado en ataque por En Nesyri se echó el equipo a la espalda y estuvo más que generoso para regalar el empate al marroquí en el 83.
Pudo incluso ganar el Sevilla al final pero el marcador ya no se movió. El conato de tragedia europea acabó con un buen resultado para la vuelta que no espanta los nubarrones por el mal momento de juego de los de Lopetegui.