Míchel: "Es emotivo volver a pisar Vallecas porque es mi casa"
Míchel (Madrid, 44 años) es el técnico del Huesca y el domingo vuelve a Vallecas para medirse por primera vez al Rayo, el equipo de su vida. Símbolo como jugador le dio un ascenso desde el banquillo.
—¿Qué espera de su primera visita a su barrio, al estadio de Vallecas y a su ex?
—¿Cómo valora su primera aventura en los banquillos lejos del Rayo?
—¿Qué tiene Huesca que no tenga Vallecas y viceversa?
—Ha construido un equipo de la nada. ¿Cómo lo evalúa?
—Ha sido partícipe en los 21 fichajes. No es lo habitual...
—El club y yo congeniamos rápidamente y nos pusimos manos a la obra. El club ha hecho todos los esfuerzos posibles para poner los mejores jugadores que el mercado nos ofrecía. Es positivo que estén siempre en comunicación conmigo, se agradece.
—El club está negociando el fichaje de Ki Sung-Yueng.
—No hay nada oficial. Si llega aquí, veremos cómo está. Mi preocupación ahora está en mis jugadores y en el partido de Vallecas. Si viene un futbolista más, bienvenido sea, pero a día de hoy no tengo la cabeza puesta en posibles fichajes.
—¿Qué le pasa al equipo a domicilio?
—La igualdad de la categoría y la necesidad de cada equipo de hacerse fuertes en casa. Lo importante es estar en la pelea y da igual dónde se consigan los puntos.
“Su mayor orgullo es su afición y su cantera. Hay que cuidarlas”
—¿Puede ayudar que conozca Vallecas para asaltarlo?
—Es un ambiente de fútbol brutal y a su equipo lo llevan en volandas. Lo he vivido siempre como local y ahora me va a tocar sufrirlo. Es un aliciente más, competir en esas circunstancias porque allí el futbolista está a gusto en el terreno de juego y puede disfrutar de un gran ambiente.
—Alumno contra maestro: se mide otra vez a Paco Jémez.
—Enfrentarme a él es especial porque vivimos buenos momentos juntos y aprendí muchísimo a su lado. La idea es ir hacia adelante y tener el balón. Aquí nos superaron y tenemos una reválida para dar la vuelta a esas sensaciones.
—Está siendo una temporada movida en el Rayo. ¿Qué le pareció la huelga de animación?
—El Rayo necesita a su afición. Yo como futbolista y entrenador, creo que el mayor orgullo del Rayo es su afición y su cantera. Hay que cuidarlas.
—¿Y el 'Caso Zozulia'?
—No tengo nada que comentar, no estoy metido en el tema.
—Hace unos días también fue noticia lo de Advíncula...
—Bastante tenemos con nuestros problemas como para fijarnos en los de los demás.
—¿Cómo fue su adiós al Rayo?
—Salí en contra de mi voluntad. El tema del despido y la denuncia no fue un plato de buen gusto. Es algo que nunca me hubiera gustado hacer, pero todo se solucionó bien y ahora no hay ningún problema con el club.
—¿Y cómo ve su futuro?
—Ya veremos las opciones que hay. Siempre he dicho que, cuando estoy a gusto en un sitio, no quiero moverme. Estaría encantado de seguir ligado al Huesca. Es algo que, como no depende sólo de mí, no me ocupa mucho la cabeza.