Martínez Munuera, primero en no atender las indicaciones del VAR

La experiencia del Real Valladolid con el VAR en esta segunda temporada en la que se ha instalado el videoarbitraje deja luces y sombras y tiene como culmen la jugada del pasado sábado en Granada, en la que Martínez Munuera dio gol tras el remate de Puertas y desde la sala VOR le llaman para que revise la jugada porque creen que lo ha marcado con el brazo. En estos casos, son escasísimas las ocasiones en las que el trencilla de campo no cambia su decisión por recomendación de sus ayudantes en el VAR, pero el colegiado alicantino mantuvo su criterio, tras cuatro minutos de consultas, y dio validez al gol, argumentando que el balón da en el hombro y no en el brazo del jugador nazarí, ante la alegría de la hinchada granadina que presionó todo el partido de manera contundente y mientras el colegiado deliberaba hizo temblar Los Cármenes al grito, continuamente repetido, de ”gol, gol, gol”.

El que sí hizo caso a la sala VOR fue el canario Hernández Hernández en la jornada anterior ante el Villarreal en el estadio José Zorrilla. Entonces el colegiado había anulado el gol de Gerard Moreno por falta anterior de Iborra a Moyano, pero desde el VAR se le comunicó que no había falta y cuando el árbitro acudió a la pantalla concedió el tanto del empate al conjunto amarillo.

No siempre le ha perjudicado al Valladolid el VAR. En Mallorca, Dani Rodríguez marcó un tanto a pase de Lumor, que suponía el empate a uno, pero el vídeoarbitraje comunicó a Medié Jiménez que el balón había salido y el catalán anuló el gol ratificando la victoria blanquivioleta. También en el partido frente al Valencia en Zorrilla, el equipo de Sergio vio como se hacía justicia desde Las Rozas ya que la falta lanzada por Guardiola entra, pero Domenech la saca y el colegiado ese día, Pizarro Gómez, cree que el ésferico no había entrado del todo. Desde el VAR le comunican que, claramente, el esférico ha traspasado la línea de gol y el madrileño concedió el tanto que adelantaba a los pucelanos.

Y llega Prieto Iglesias. Tan polémico como el gol del pasado fin de semana en Granada fue el penalti que Prieto Iglesias ordenó repetir a Banega, jugador del Sevilla, por recomendación del VAR ya que Masip se había adelantado en el primer lanzamiento y lo había detenido. La norma está clara, pero la polémica viene porque en otros encuentros no se ha aplicado el mismo criterio. Precisamente, el colegiado navarro será el encargado de arbitrar el duelo ante el Espanyol del domingo.