El Marsella sella la segunda plaza tras remontar en Lille
Sin Payet, los de Villas-Boas remontaron en la segunda mitad el gol de Osimhen, incluso con un penalti fallado de por medio.
El Olympique de Marsellas tiene más vidas de lo normal. El conjunto de André Villas-Boas tiró de fe y pundonor y se llevó los tres puntos en su visita al Pierre-Mauroy. Y lo hizo remontando un gol inicial de Osimhen que presagiaba un partido muy complicado para el conjunto marsellés.
Sin Payet, el Olympique de Marsella volvió a sufrir otro día más la baja de su mejor futbolista. En los primeros 45 minutos, los pupilos de André Villas-Boas no dispararon a puerta y apenas sumaron llegadas al campo rival. El nivel de Benedetto, Germain y Bouna Sarr está a años luz del de Payet, y se notó bastante en la primera parte.
Por su parte, el Lille fue el equipo que llevó el dominio del partido en todo momento. Galtier hizo debutar al joven Onana (2000), y le colocó de tercer central en la salida de balón para tener superioridad contra la presión de dos puntas que hace el Olympique de Marsella. Eso permitía a los laterales colocarse como extremos, y a los extremos centrar su posición y hacer de mediapuntas. De hecho, las mejores ocasiones del equipo norteño llegaron por recepciones de Ikoné a la espalda de Kamará, que sufrió con el canterano del PSG.
Si hay que destacar a alguien en la primera mitad, ese es Mandanda. El portero del OM fue el gran protagonista del tramo inicial, realizando varias paradas de mérito, como una a Osimhen en un remate a bocajarro en el área pequeña, u otra a Ikoné con una parada a mano cambiada de mucho mérito. Sin duda, tras Payet, el guardameta está siendo el activo más importante de la temporada.
La segunda mitad tuvo la emoción que no había tenido la primera. Nada más volver del túnel de vestuarios, Osimhen aprovechó un gran pase de Jonathan Bamba para marcar el primero de los de Galtier. El nigeriano, además, asistió a Rémy en el que hubiera sido el segundo gol del Lille, pero el árbitro anuló el gol por fuera de juego, ratificado por el VAR instantes después.
Con 1-0 en contra, Villas-Boas realizó un cambio que tornó el guión del encuentro. El joven Aké ingresó por Sakai, y Bouna Sarr se colocó de lateral derecho. Con el extremo en el campo, llegaron las mejores ocasiones del Marsella. Un penalti inocente cometido por Djaló no fue transformado por Rongier, ya que Maignan, que tiene la mejor ratio de paradas desde los 11 metros de la historia de la Ligue 1, adivinó el disparo del mediocentro.
Sin embargo, el Marsella no se rindió y tiró de garra para remontar el encuentro. Aké generó un córner que sería rematado por Germain en el minuto 66, y el propio Germain asistió tres minutos más tarde a Benedetto para el segundo gol del partido. A partir de entonces, el Lille no reaccionó y los tres puntos volaron al sur de Francia. Victoria que asegura prácticamente la segunda plaza en la Ligue 1.