Chute de euforia o antidepresivo
Diez puntos separan al Madrid y al Atlético antes del derbi. Simeone lleva seis años sin caer en el Bernabéu en Liga. Carrasco, en la lista; Bale, fuera de ella.
El año en que el Atlético se fue a Segunda (2000) ganó en el Bernabéu y empató en el Calderón. El año del doblete rojiblanco del 96, el Madrid se impuso en los dos duelos vecinales. El índice de volatilidad es alto en los derbis, que a menudo van contra el momento o contra la historia. El ahora está a favor del Madrid, que aventaja en diez puntos a su rival, encadena tres meses sin perder y tiene la plantilla casi al completo. El pasado inmediato es del Atlético, que lleva seis años sin perder en Liga en el Bernabéu (sigue el partido en directo en As.com).
El mercado invernal no le cambia la cara al derbi. Sólo un fichaje se suma a la fiesta, Carrasco, que entró en la lista pese a que no juega partido oficial desde el 1 de diciembre. Empezará en el banquillo de unAtlético afeitado por las bajas (Arias, Giménez, Koke, João Félix, Costa...) y por su estado de ánimo. Simeone ha ensayado con Correa, Morata y Vitolo por delante de Thomas, Herrera y Saúl, pero no es descartable que Llorente ocupe la plaza del canario. Trippier, que ya no se entrenó en la víspera, se cayó de la lista. Así que Vrslajko repetirá. Correa es ahora la gran baza rojiblanca. Revulsivo habitual, ya ha sido más veces titular que suplente y ha metido dos goles y dado tres asistencias en los últimos seis partidos.
Tampoco hay muchas incógnitas en el Madrid. Pinta que Mendy, titular en cuatro de los últimos cinco partidos de Liga y en los dos de Supercopa, echa al arcén a Marcelo y que Casemiro, Kroos, Modric y Valverde son seguros en el centro del campo. El uruguayo ha sido titular en todas las etapas alpinas: los dos derbis anteriores, los dos partidos ante el Valencia y en los duelos ante Barça, Real Sociedad y Athletic. Por delante estará Benzema e Isco y Vinicius se jugarán la última vacante. Que el malagueño no jugara en Zaragoza podría ser una pista. La cuestión andará entre el 4-5-1 de la Supercopa y el 4-4-2. Bale, esta vez, no es ni remedio sobre la marcha. Zidane le dejó fuera después de que entrenase sin problemas. Sólo ha jugado dos partidos en enero. Camina hacia la extinción. También faltarán Rodrygo y Vinicius.
Dos blindados
El partido le llega a Simeone en mínimos de popularidad, pero fue él quien revitalizó el derbi. El Atlético ha perdido el 52% de sus partidos con el Madrid en toda la historia y él ha rebajado ese porcentaje al 38%. Aún así, contra Zidane (dos victorias en ocho partidos) no le ha ido bien. Sólo Luis Enrique ha sido peor enemigo para él. Colecciona cuatro partidos sin ganar, racha que ha sacado al Atlético de la zona Champions.
La estadística apunta a un resultado corto. Cuatro de los siete derbis precedentes acabaron a cero, entre ellos los dos últimos. Y en el campo coincidirán los dos equipos menos goleados del campeonato. 14 ha encajado el Atlético y 13 el Madrid, que por primera vez desde la llegada de Simeone presenta mejores registros defensivos que su vecino.
La guía del choque dice que el Atlético mete el doble de goles en la segunda parte que en la primera, que el Madrid es mucho mejor a balón parado (11 goles frente a cinco) y que defiende con más acierto esas jugadas de estrategia. Curiosamente, el equipo de Simeone es el único de LaLiga que aún no ha marcado desde fuera del área y el Madrid, el único que no ha encajado un gol en ese trance. Y el morbo es cosa de Morata, en su cuarto partido ante el Madrid. Con la Juventus le hizo dos goles, con el Atlético no se ha estrenado. Los dos bandos le miran a él.