El Barça, en precrisis y sin red
El Leganés de Aguirre, a pescar en una atmósfera enrarecida que sólo puede calmar Messi. Setién puede tocar el sistema y dar entrada a Semedo y Vidal.
Hay mar de fondo en el Barça. Se puede masticar en la ciudad, y la historia del club está llena de grandes líos en el Camp Nou cuando llegan finales de ciclo. Sucede que este es especial, larguísimo, y nadie quiere ver aún clausurar la era Messi. Posiblemente, porque aún le quede algo que decir. Veremos si es en esta Copa, donde el partido único ha dejado al Barça en una posición relativamente asequible para alcanzar los cuartos. Juega en casa y ante el penúltimo de LaLiga (sigue el partido en directo en As.com). Pero ni las señales son buenas en el Barça, ni sobran jugadores en buen estado, ni el Leganés saldrá entregado. Aguirre le ha encendido el fuego pese a no haber reemplazado aún la marcha de En-Nesiry a Sevilla.
"Ya no me lo dejo más en casa", fue mascullando Setién en Can Misses después de verse con el agua al cuello ante el Ibiza. Se refería, por supuesto, a Messi, que admitiendo la condición de eliminatoria a partido único y a que se disputa en casa, estará en la alineación con la obligación de liderar al equipo como tantas otras veces. Existe interés, además, por saber cuánto modificará el equipo Setién respecto al de Valencia y, sobre todo, si hará retoques en ese 3-1-4-2 que, de momento, ha sido poco contundente con la posesión y se ha agrietado en defensa. Semedo y Vidal pueden ser titulares. La sorpresa fue que Riqui Puig quedó fuera de la lista. Perder para el Barça sería una catástrofe. Primero, porque sería una anormalidad absoluta en el Camp Nou, donde no cae desde noviembre de 2018. Y luego, porque el terremoto sería devastador. La tarde puede ser plácida. También de ira.