El Lega aprieta por Gallego pero el Getafe veta a los pepineros
Gallego está en el mercado, pero los azulones se niegan a vendérselo al eterno enemigo y solo aceptan el pago de su cláusula de seis millones de euros.
En su búsqueda de un delantero que supla a Youssef En Nesyri, el Leganés se ha fijado en Enric Gallego, ariete catalán del Getafe (33 años) que gustaba en el club pepinero antes incluso de que se abriera el mercado invernal. En Butarque están dispuestos a hacer un esfuerzo en su contratación, pero los azulones se niegan a abrirle las puertas si su destino final es el eterno enemigo. La respuesta desde el Coliseum es rotunda: para el Leganés no está en venta. El pago de su cláusula de rescisión (6 millones) es la única vía que le queda a los blanquiazules para hacerse con sus servicios.
El problema es que en la Avenida de los Once Leones tienen muchas dudas acerca de una inversión tan importante para un jugador veterano y corta experiencia en Primera. Sólo ha disputado 24 partidos en la élite con cinco goles en su haber. Los cinco los consiguió con el Huesca la pasada temporada, cuando arribó al Alcoraz también en el mercado invernal.Este curso sólo ha competido en ocho encuentros entre Liga (cinco) y Europa League (tres). Aún no ha marcado,
De tener que abonar la cláusula de seis millones, sería el fichaje más caro en la historia del Leganés por delante del propio En Nesyri, Arnáiz o Braithwaite. Todos rondaron los cinco millones de euros. Algunas opiniones en el club creen que, pese a ser un fichaje caro, el Leganés debería haberlo tratado de ejecutar apenas se supo del adiós de En Nesyri como fórmula de urgencia para tapar la marcha del marroquí. Con el paso del tiempo, la opción del abono de la cláusula se ve como una alternativa más cara y menos eficaz.
La resistencia del Getafe
El Getafe, cuentan fuentes cercanas al Coliseum, maneja varias ofertas por Gallego, lo que permite a la entidad decidir el futuro de su futbolista y poder vetar su marcha al Leganés. El delantero catalán está en el mercado, pero no para el eterno enemigo.
Los azulones justifican su pétrea negativa avalados por el caso de Raúl García. El defensa gallego pudo dejar el Leganés en verano de 2018 para firmar por el Getafe, pero el Leganés le cerró la puerta. En la siguiente ventana de traspasos, ya en enero de 2019, el club le dio vía libre para abandonar Butarque, pero puso trabas para que se marchara al Coliseum. Finalmente firmó con el Girona, eso sí, previo acuerdo para incorporarse al Getafe desde el 1 de julio, ya con la carta de libertad en la mano. La resistencia del Lega, no sentó nada bien a su vecino.
Tampoco ayudó a normalizar las relaciones el intento fallido de fichaje el pasado verano de Miguel Rubio, capitán del Getafe B y natural de Leganés. Los pepineros llegaron a un acuerdo para hacerse con el defensa una vez terminara su contrato el 30 de junio. La cúpula del Getafe, advertida de este pacto, actuó enérgicamente con tal de evitar que su futbolista (autor de uno de los goles del ascenso del filial a Segunda B) se marchara al club blanquiazul,
Le ofrecieron una suculenta oferta de renovación por cuatro años y un contrato mucho más alto que el que percibiría en el Leganés. Finalmente Rubio firmó con el Geta, hizo la pretemporada bajo las órdenes de Bordalás y ahora está cedido en el Fuenlabrada.