Abelardo rescata también el instinto goleador perico
El Espanyol había anotado 12 goles en 18 encuentros, una media poco superior a 0,6, mientras que con el técnico asturiano lleva cuatro tantos en dos partidos.
Dos goles a balón parado, conseguidos por David López. Otro en una rápida combinación por la banda derecha que finalizó Wu Lei de manera brillante a pase de Matías Vargas. Y, el último, la carrera de Jonathan Calleri por el mismo costado y su centro preciso para que Raúl de Tomás anotara su primer gol en LaLiga con la camiseta blanquiazul. El equipo de Abelardo Fernández ha marcado cuatro goles en los dos partidos que ha dirigido el asturiano ante Barcelona y Villarreal, una media de dos por encuentro, lo que le ha valido para sumar cuatro puntos y asomar la cabeza. La gesta que debe realizar el equipo ahora para salvarse parece menos heroica.
Antes de la llegada del asturiano, el Espanyol era un equipo desequilibrado, que no lograba crear excesivas ocasiones de gol con David Gallego ni tampoco después con Pablo Machín. Con el primer técnico, presente como aficionado en la grada del Estadio de la Cerámica, el Espanyol promedió 0,5 tantos por encuentro y solamente en Eibar fue capaz de marcar dos goles en un mismo encuentro. Gallego alternó en ataque con jugadores como Facundo Ferryera, Wu Lei o Víctor Campuzano principalmente, aunque el equipo no encontró los mecanismos para crear ocasiones. Los cuatro goles fueron dispares: marcaron Adrià Pedrosa, Ferreyra y Esteban Granero en acciones de contraataque, mientras que el cuarto gol lo anotó un jugador de la Real Sociedad en propia puerta.
Llegó Machín, el equipo reaccionó pero de manera efímera. En sus diez encuentros se anotaron ocho tantos, una media de 0,8. Bernardo Espinosa se encargó de abrir la cuenta a balón parado, pero de hecho el Espanyol tampoco encontró rematadores ni patrones de juego que le dieran goles. Bernardo anotó otro en la estrategia, Jonathan Calleri, Sergi Darder (2), Marc Roca (2) y Wu Lei anotaron de penalti, de estrategia o de acciones individuales.
Con 16 tantos en 20 encuentros, el Espanyol corrige sus deficiencias. La llegada de Raúl de Tomás aumenta las probabilidades de ver puerta.