El Real Zaragoza supera a un batallador Nàstic
Los dos primeros goles visitantes, en propia puerta, obra de Jose Rodríguez y Goldar. Papu, tras una gran acción de Soro, sentenció el duelo.
Dos goles en propia meta en la primera mitad fueron una losa demasiado grande para el Nàstic. Los grana trataron de rehacerse, llegaron a recortar distancias y apretar al final, pero los dos goles dieron demasiada ventaja al Real Zaragoza. Los aragoneses jugaron una buena primera parte y una segunda más discreta, en la que sentenciaron en los minutos finales.
El Nàstic tuvo sin duda alguna mala suerte en la primear parte y los dos goles en propia puerta así lo atestiguan, pero eso no significa que su derrota al descanso fuera injusta. Salieron mejor los catalanes al partido, pero cuando el Zaragoza empezaba a sacudirse de encima la presión y las dudas llegó el primer tanto del partido. Una ventaja que los de Víctor Fernández supieron administrar perfectamente, ganando presencia en el centro del campo y elaborando buenas combinaciones en ataque. El Nàstic quedó a merced de un voluntarioso y eléctrico Amang y solo inquietó a Ratón al rededor del minuto 30. Tres ocasiones consecutivas que obligaron al portero a intervenir. Y tal como llegó el primer tanto, se generó el segundo: un centro lateral de Delmás que un defensa del Nàstic (primero Jose Rodríguez y esta vez Goldar) introdujo en su portería. Dos autogoles, sí, pero dos tantos forzados por las buenas acciones del Zaragoza, pues en ambas tenía un rematador listo para disparar a puerta.
Ambos conjuntos introdujeron cambios en la segunda parte (el Nàstic cambió a sus dos delanteros y por el Zaragoza debutaron Marc Aguado, hijo de Xavi Aguado, y Baselga), pero el marcador tardó en moverse. Amang tuvo una opción clarísima para reducir distancias antes de irse al banquillo pero el Zaragoza, en líneas generales, no sufrió hasta el gol grana.
El Nàstic tuvo más ocasiones, pero no encerró a un Real Zaragoza que hizo valer su mayor calidad individual y colectiva para conservar el balón.
Pero el Nàstic, que no se rindió en ningún momento, se metió de lleno en el partido en el 69'. Mejor dicho, Pol Ballesteros le metió en el partido. Un excelente disparo desde fuera del área puso el 2-1 en el marcador con 20 minutos por delante. Y el partido se abrió: los grana trataron de apretar al Zaragoza mientras que los visitantes intentaron aprovechar alguna contra. Papu, tras una gran acción de Soro, sentenció el encuentro.