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BARCELONA

Los pesos pesados defienden a un Ernesto Valverde acribillado

El técnico azulgrana seguirá al frente del equipo a pesar de que tras caer en Yeda contra el Atlético de Madrid volvieron a desatarse rumores de cese.

VALVERDE
Javier Gandul / Diario As

Que el Barça vive en un estado de nervios que deja a un avispero como un balneario se comprobó minutos después de que el equipo blaugrana cayera en la semifinal de la Supercopa de España en Yeda al perder por 2-3 un partido que los barcelonistas tenían ganado y que el Atlético se lo arrebató en un arreón final épico. Como es habitual en la casa blaugrana, empezaron los tiros a la primera y en el centro de la diana estaba la cara de Ernesto Valverde. Desde diversos medios se empezó a especular con su destitución, aunque minutos después los mismos rectificaron, pero en la zona mixta a con los jugadores y en la rueda de prensa del técnico se tiró con bala contra el entrenador.

Ernesto Valverde seguirá al frente del equipo hasta final de temporada y no habrá cambio en la dirección técnica en lo que queda de temporada a no ser que se suceda un desplome descomunal del equipo que, de momento, sigue líder en LaLiga, está clasificado para octavos de Champions y que si bien es cierto que cayó en la Supercopa, no lo es menos que en un 70% del partido, los blaugrana cuajaron una de sus mejores actuaciones en lo que va de curso.

Luego hay que tener en cuenta la trascendencia de la competición. Si Valverde no cayó tras dos catástrofes en Champions en Roma y Liverpool, no parece lógico cepillárselo por perder la Supercopa de España en Arabia. Eso sí, den por seguro que la temporada la iniciará otro técnico. Nada nuevo sobre el plan previsto por directiva y entrenador, por otra parte.

Puede que el ruido mediático provocado por la derrota llevara a que los pesos pesados del equipo cambiaran sus planes. Tras el partido nadie tenía ganas de hablar, y que tanto Messi como Luis Suárez decidieran comparecer en zona mixta para templar gaitas y defender el proyecto, no es un detalle que debe pasarse por alto ante la lluvia de críticas que recibía su técnico en esos momentos. En el vestuario se escucha todo y los que mandan ahí dentro quisieron dar la cara por su jefe.

El uruguayo fue el más claro de los dos: "no es una situación nuestra, es una situación del club, pero el entrenador no tiene ninguna culpa. Son errores y distracciones nuestras en momentos puntuales. En este tipo de partidos si tienes distracciones lo pagas caro, en los partidos ganes, pierdas o empates tienes que hacer siempre autocrítica. Aprender de los errores. Los partidos están para corregirte y no hay que repetir errores".

Messi también cargó tintas en la autocrítica y se lamentó de actitudes puntuales del equipo, al que antepuso como responsable de la derrota por delante del entrenador, aunque el argentino reconoció que ante derrotas así "es normal que se hable, Somos un equipo fuerte para sacarlo adelante. Se nos ha escapado un título y hay que mirar hacia adelante. Tenemos que estar más unidos que nunca".

"Tuvimos el control del partido durante 80 minutos, atacando todo el tiempo, pero se nos fue el partido en errores infantiles que generaron contras cuando estaban muertos. Teníamos que haber cerrado el resultado antes, Seguimos trabajando e intentando mejorar prepararemos el partido que viene y la segunda vuelta. Aunque no estamos haciendo buenos partidos, seguimos primeros en Liga", dijo.

Desde el club se intentó parar cualquier tipo de especulación sobre el futuro de Valverde y Guillermo Amor, director de Realaciones Institucionales salió a la palestra nada más acabar el partido para asegurar que "nosotros estamos pensando en el partido. Nos ha fastidiado mucho perder, pero nosotros seguimos. Esto es muy largo. Es la primera competición del año, en las demás estamos bien posicionados y seguimos adelante. Hay confianza plena en el equipo, en los jugadores y en el técnico".

El equipo tiene previsto aterrizar en Barcelona sobre las tres de la tarde y no volverá a juntarse hasta el próximo viernes después del fin de semana libre que le ha concedido el entrenador.