El club albiazul controla el 85 % de las acciones del NK Istra 1961. El resto de los títulos son del ayuntamiento de Pula. En Croacia y alrededores cuenta con cinco ojeadores que baten el mercado esloveno, serbio, bosnio, macedonio o rumano sin ir más lejos. Fruto de ese movimiento, llegó por ejemplo a Vitoria Ermedin Demirovic que actualmente está cedido y ofreciendo un gran nivel en el fútbol suizo. Juega en el Saint Gallen.
En sentido contrario está, sin ir más lejos, Einar Galilea, central vitoriano del Alavés que disputa la competición croata cedido en el Istra de Pula. Además, el club vitoriano lleva la gestión administrativa, deportiva y comercial del Kagoshima de Japón. En el de Yakarta de Indonesia asesora a la entidad en cuestión de logística deportiva. Todo ello genera una serie de ingresos atípicos para el club y le permite sondear mercados en los que pueden aparecer valores. Croacia y Japón, lógicamente, en mayor medida que Indonesia.
Sin embargo otros proyectos cayeron en saco roto. El Rudez de Zagreb y el Alavés separaron sus caminos debido a ciertas desavenencias. El plan de desembarco en el fútbol francés tampoco salió bien. Los malos resultados cosechados en la liga gala por parte del Sochaux-Montbeliard provocó la separación de caminos. Rafa Navarro, Verdon y Fuchs llegaron desde allí. Y también hubo un intento en Finlandia, con el Hércules, que no cuajó.