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BETIS

El Betis 'tocó' a Pochettino

Cuando Rubi estaba en la cuerda floja. Recién destituido del Tottenham, el argentino declinó el ofrecimiento para tomarse unos meses sabáticos.

Mauricio Pochettino.
Matthew ChildsAction Images via Reuters

Rubi salió de la quema y sus 10 puntos de los últimos 15 le conceden crédito al menos para algunas semanas más aunque el Betis no haya conseguido acercarse a los puestos europeos, de hecho sigue a la misma distancia que antes de esta racha victoriosa. El calendario no es halagüeño y, el propio entrenador lo reconoció, siempre pueden volver los fantasmas de una destitución si se encadenan varios resultados negativos.

Mientras siga libre, por tanto, Quique Setién será el favorito para hacerse con las riendas del banquillo en caso de que haga falta un sustituto. Hubo quórum en el Consejo bético respecto al santanderino, ahora lejos porque el actual mandamás del vestuario parece fuerte de nuevo. Pero Setién no fue el único, ni tampoco uno de los primeros que se sondearon desde el Benito Villamarín.

Esta web pudo conocer que el Betis se interesó por la situación nada menos que del argentino Mauricio Pochettino poco después de que, el 19 de noviembre, el Tottenham Hotspur anunciara su destitución después de casi un lustro de exitosa carrera allí. Así de ambicioso fue un ofrecimiento que el propio Pochettino declinó por, en principio, pretender tomarse unos meses de descanso después de su vertiginosa aventura en Londres, con final de la Champions League incluida al final de la pasada campaña. Así que el Betis miró hacia otros sitios, principalmente al hombre que fue y sigue siendo favorito en caso de que las cosas se vuelvan a torcer: Quique Setién Solar.

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Es evidente que el Betis ha visto una mejoría en cuanto a juego y sobre todo a resultados y que eso ha servido para salirse de la quema, los puestos de descenso quedan a nueve puntos. El equipo verdiblanco, con todo, termina el año en 13º posición y a siete puntos de los puestos que ahora mismo dan derecho a Europa, que es de hecho la misma distancia que había antes de ganar tres partidos, empatar otro y perder ante el Atlético en los últimos cinco. Siempre con sentido común y con la afabilidad que le caracteriza ante la Prensa, Rubi dejó claro que no cree que se haya disipado del todo el peligro que se atraviesa siempre en su puesto: "Consolidado no me considero nunca, pierdes dos partidos seguidos y la figura del entrenador se tambalea. Algún día la afición me cuestionará y lo aceptaré pero desde que he llegado me he sentido respaldado".