Primera ronda de Copa del Rey: resultados y clasificados

Tras una vibrante jornada copera de martes, donde cayeron eliminados el Alavés y otros seis equipos de Segunda División, en la del miércoles todos los grandes estaban advertidos de que relajarse podría llevarles a la eliminación. Con el Clásico de fondo, la RFEF programó menos partidos, si bien cinco de Primera han estado implicados. De nuevo, las eliminatorias estuvieron cargadas de emoción y dejaron una emocionante tarde en los campos modestos:

Sanse 2 - Córdoba 0

Matapiñonera acogió un clásico partido copero, más todavía con el cambio de formato. Ambos equipos empezaron con excesivo respeto al rival y, de hecho, en el minuto 25 ni siquiera se había rematado entre los tres palos. La mayor ocasión la había protagonizado Xabi Irureta, con un remate al lateral de la red. Poco a poco, el Sanse fue encontrando sensaciones, hasta que, en su primer tiro a puerta, anotó el primero. Julio Delgado, después de varios rebotes, hizo romper en júbilo a los allí presentes. El Córdoba cambió las tornas del duelo en la segunda mitad. Pasó de recibir a golpear, pero los espacios dejados fruto de la necesidad, bien le pudieron costar un disgusto. Tras más de veinte minutos sin premio, Fer Ruiz sentenció la batalla de cabeza e, incluso, pudo marcar dos tantos más al filo del final. Entre duelos de Primera, se coló una batalla de Segundas B. Como no, no defraudó y le dio un billete al Sanse.

Badalona 3 - Oviedo 1

Estaba avisado el Oviedo y quien avisa no es traidor. El Badalona pasó completamente por encima del equipo de LaLiga SmartBank, a pesar de estar una categoría por debajo. Ya empezó mejor, enlazando varios remates y córners en los primeros compases. El gol de Hugo Esteban, a los 21 minutos, no extrañó a nadie. Los visitantes tiraron de galones y amenazaron la portería de Benítez. La defensa local salvó bajo palos un remate acrobático de Ibra y Riki sufrió al guardamete. Un arreón que tuvo premio nada más arrancar la segunda mitad: Ibra anotó tras un gran envío de Mossa. La charla de Rozada tuvo éxito hasta que Cris Montes volvió a aparecer. El asistente en el primer gol fue el autor del segundo y del tercero. De hecho, este último lo orquestó tras conducir el balón por medio campo y definir desde la frontal. El síndrome de Segunda no murió el martes: batacazo del Oviedo, que cayó y lo hizo con merecimiento.

Tudelano 0 - Albacete 1

Al igual que el Oviedo, el Albacete jugaba a sabiendas de lo que había sucedido el día anterior. Por eso, no se lanzó de cabeza al ataque, sino que quiso establecer un fútbol control en el Ciudad de Tudela. Así, hasta el minuto 40, el duelo fue un solar, sin ocasiones y ni un solo disparo entre los tres palos. Todo hasta que apareció Dani Ojeda, para definir en un contragolpe y anotar el primero. Después, el protagonismo cambió de camiseta y Brazao realizó dos paradas sensacionales para evitar el descalabro. En el 54', un apagón en las torres puso en jaque el partido, pero los dos clubes acordaron continuar para evitar contratiempos mayores. Quizás algo les descentró el suceso, ya que el partido viajó en zona muerta hasta que Brazao volvió a salvar al 'Alba'. El final no fue sufrido para los favoritos. Incluso Rei Manaj pudo poner otro tanto en su casillero, pero disparó al larguero su penalti. Los de Ramis se libraron del descalabro.

UD Melilla 1 - UCAM Murcia 2

En un día exitoso para los visitantes, el UCAM Murcia no iba a ser menos. A pesar de que, a diferencia de los demás, no gozaba del favor de ser de categoría superior, fue claramente mejor que su rival y es justo habitante de la segunda ronda de Copa del Rey. A los tres minutos de encuentro, Álvaro Barbosa anotó el primero. Los locales debían remar a contracorriente y, de hecho, fueron algo mejores a lo largo de la primera mitad, siempre con el hándicap del gol entre ceja y ceja. Mucho más se le complicó al Melilla cuando Manu Justo amplió distancias en el minuto 41. Los goleadores tuvieron claras ocasiones para poner otro tanto en su cuenta, pero el hechizo del torneo del KO quiso que también hubiera emoción en el Municipal Álvarez Claro. Mawi Sánchez recortó distancias a media hora del final, si bien no tuvo trascendencia alguna. Pasaron los minutos y no existió el peligro. El UCAM avanza con justicia y firmeza.

Pontevedra 0 - Ibiza 0 (Aplazado)

Apenas se pudieron ver veinte minutos en el Municipal de Pasarón. Valió para dejar una imagen preciosa de la lluvia cayendo con fuerza sobre el césped y los jugadores allí presentes y para que Sibo, futbolista del Ibiza, rematara al palo. La situación era insostenible, caía demasiado y era complicado jugar. Tanto que el colegiado paró el partido e, instantes después, decidió suspender el encuentro definitivamente. La Federación ya ha anunciado que confirmará próximamente la nueva fecha de disputa, aunque el Pontevedra ha adelantado que se jugará el próximo miércoles 8 de enero a las 20:30 de la tarde.

Sestao River 1 (6) - Lugo 1 (5)

Quién lo diría, pero de los 18 equipos de Segunda División que ya han probado la aventura de la nueva Copa, solo sobreviven 10 de ellos. El Lugo ha sido el último en caer en un bonito partido en Las Llanas que, desde luego, no invita al arrepentimiento a aquellos que priorizaron ver a su equipo antes que el Clásico entre Real Madrid y Barcelona. El equipo de categoría superior comenzó dominando con sosiego, pero sin ocasiones. La primera clara la protagonizó Leandro Martínez, que no pudo definir en el mano a mano ante Cantero. Tan solo cinco minutos después, el atacante hizo el primero de cabeza, tras un gran envío de Huete. Desde entonces, los porteros ganaron focos: Jaritz Landeta estuvo muy atento al bombardeo visitante y Cantero sacó una gran mano a Aitor Villar. Pero, al igual que sucedió en otras tantas eliminatorias, no se hizo evidente la presunta diferencia de nivel. El Lugo salvó los muebles con gol de Herrera en el descuento, aunque la prórroga no sirvió para resarcirse. En los penaltis, las fuerzas se igualan todavía más y eso eliminó a los gallegos por una paradón de Joritz Landeta. Se despiden del torneo del KO, en una sorpresa más. Y las que quedan.

Barakaldo 0 (5) - Villarrubia 0 (3)

En Lasesarre no pasó nada. No pasó nada hasta que Carlos Martínez no logró rematar bien perdonando el primero del Villarrubia. No pasó nada porque el línea pitó un fuera de juego dudoso de Juan Delgado cuando se iba solo. No pasó nada porque Xabier Galán soltó un gran zapatazo que no encontró portería. No pasó nada porque, a falta de diez minutos, solo habían disparado dos veces a puerta hasta un pequeño acelerón final del Barakaldo. Y así, no pasó nada. En la prórroga, tampoco porque la zaga del Villarrubia repelió un peligroso disparo de Héctor. No pasó nada, aunque la estadística pueda llevar a engaño. Hasta que pasó. Porque en los penaltis no queda otra. Marcar, parar, parar marcar. El Barakaldo anotó los cinco; su rival falló el primero por una gran parada de Rabanillo. Los locales siguen con pie firme en la Copa y ahora, ya esperan a los mejores.

Ningún Primera falló

De diferente manera, pero los cinco equipos de Primera División continúan vivos en el torneo del KO. El Villarreal se dio un festín ante el Comillas, al que derrotó por cero goles a cinco. Disparó 17 veces a puerta, 21 fuera y sacó 13 córners. Una exhibición ofensiva, con tres goles de Carlos Bacca, que falló un penalti. También marcaron Leo Suárez y Cazorla. También fue contundente el Valladolid, que hizo muchas rotaciones, pero eso no fue problema para ganar con claridad al Tolosa. Enes Unal y Aguado, en dos ocasiones, fueron los protagonistas más destacados.

El Sevilla, por su parte, se impuso al Bergantiños con el único gol de Koundé. A pesar de la superioridad mostrada, el equipo de Lopetegui no estuvo acertado de cara a portería. Lo mismo le pasó al Mallorca, que, a diferencia de los de Nervión, no estuvo cómodo en ningún momento frente a El Álamo. Siguiendo el ejemplo de Rayo Vallecano o Fuenlabrada, un gol de Álex Alegría sobre la bocina dio el triunfo a los de Vicente Moreno. El Getafe quizás fue el que más sufrió: cuesta abajo hasta el 63', Ángel revolucionó el partido. El delantero marcó el primero de los suyos y forzó el penalti que transformó Jorge Molina.