Una excursión a Chipre con todos los deberes ya acabados
Ocho canteranos, además de Pozo y Bryan, en la lista del Sevilla. El APOEL, que cambió de técnico, ya está clasificado también así que no hay prácticamente nada en juego.
EI Sevilla visita esta tarde-noche al APOEL en Nicosia en un partido en el que ninguno de los dos equipos se juega absolutamente nada a efectos clasificatorios (sigue el encuentro en directo en As.com). Clasificados como primeros y segundos respectivamente, nervionenses y chipriotas disputarán algo parecido a un amistoso en pleno mes de diciembre en el que el ganador se embolsará 570.000 euros, que es el premio fijado por la UEFA por cada victoria en la fase de grupos de la Europa League.
El partido volverá a ser un escaparate para la segunda unidad de un Lopetegui que ha demostrado ser justo con sus decisiones. Todo aquel que ha brillado en Europa, después ha tenido su oportunidad en LaLiga y los ejemplos de Bryan, Dabbur o Munir son los más recientes. Además, el pentacampeón europeo puede conseguir un pleno en la fase de grupos por primera vez en su historia, aunque los amantes de las cábalas señalan el encuentro de hoy como el ideal para caer derrotados. Tras dos meses y medio invictos, por la mente del sevillismo sobrevuela la idea de que ya toca perder y que mejor que hacerlo cuando no hay nada en juego.
La lista del Sevilla estaba plagada de canteranos hasta el punto que sólo cuatro de los titulares de Pamplona repiten en la expedición. Los pesos pesados se quedaron en casa y todo apunta a que el argentino Lucas Ocampos jugará para paliar la inactividad por su sanción de tres partidos en LaLiga, pena a la que todavía le resta un duelo.
Entrenador nuevo. Enfrente estará un APOEL en horas bajas, puesto que marcha en la cuarta posición de su Liga a pesar de que también ha sido importante en la entidad clasificarse para los dieciseisavos de Europa League. Ha habido cambio en su banquillo: acaba de marcharse el alemán Doll y debuta Lukas Hadjiloukas. Para los chipriotas sería un hito histórico derrotar a un Sevilla al que ya apretaron en su visita a Nervión.