Los octavos o el invierno

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Pasa la temporada del Atlético por los 90 minutos de hoy ante el Lokomotiv. Tan pronto, tan imprevisto. Todo se torció en Alemania. La derrota ante el Leverkusen que a aquellos dio alas y en el Metropolitano instaló nervios. Curva que se cerró con otra derrota en Turín y que convirtió lo de hoy en una final en diciembre. Se juega la vida. Por prestigio, por dinero (12,5M€), por seguir alto en el ránking UEFA. Necesita ganar o, si no, igualar lo que haga el Leverkusen ante una Juve ya clasificada y primera de grupo. Depende de sí mismo. Volver a marcar sería importante.

Porque lleva el Atlético cinco horas sin gol. Y no será porque no lo ha intentado. Porque lo ha hecho, 59 remates desde que Lodi hiciera su último gol en Granada, hace 300 minutos. Pero después siempre se chocó contra el muro y esa piedra se ha convertido en una soga en el pie. El Atlético sólo ha ganado uno de sus últimos ocho partidos entre todas las competiciones (cuatro empates y tres derrotas). Por eso en sus últimas sesiones ha llevado el "ganar y ganar y volver a ganar" de Luis al remate. "Rematar, rematar y volver a rematar hasta el gol". Lo ha trabajado obsesivo. Hay fantasmas que ululan entre la niebla. El Qarabag. La piedra que empujó a la Europa League la última vez (2017-18).

Bajas, regresos

Sólo una vez de sus últimos 18 partidos fuera de casa en Champions el Lokomotiv logró dejar la puerta a cero. Un Lokomotiv que llega eliminado y herido, tras recibir 4-0 del Arsenal Tula que le aleja aún más de la cabeza en su liga. Sus últimos nueve partidos han sido así: una victoria, dos empates y seis derrotas. Con este partido hoy baja el telón hasta después del parón del fútbol en Rusia. Semin viajó a Madrid sin sus dos estrellas (Farfán y João Mario), sin el portero titular (Guilherme) y sin Barinov (sanción). Pero recupera a Aleksey Miranchuk, no estuvo en el partido de Rusia, y ante la sequía de Smolov, Krychowiak suma nueve goles.