Prueba de madurez
El Valencia se clasificará si gana o si hace lo mismo que el Chelsea, que juega ante el Lille. Cillessen y Maxi Gómez no viajaron por lesión; Garay, por sanción.
El Valencia nunca tuvo tan a tiro desde que es propiedad de Peter Lim meterse en los octavos de la Champions League. La última vez que el Valencia llegó tan lejos en el torneo de las estrellas fue en 2013 y por el banquillo que hoy ocupa Celades han pasado desde entonces ocho entrenadores. Hoy el Valencia tiene una prueba de madurez, hoy el Valencia quiere verse de nuevo jugando con los mayores en el patio de la Champions (sigue el partido en directo en As.com).
Los de Celades dependen de sí mismos para clasificarse. Esa es su mejor baza. Lo malo es que el Ajax también y ellos juegan en casa. En verdad a los che les bastaría para clasificarse con hacer lo mismo que haga esta noche el Chelsea, aunque los ingleses juegan en Londres ante un Lille que no aspira ni a ser tercero. Así que a ganar o a rezar.
El Ajax deslumbró por su velocidad y pegada en Mestalla (0-3) y sin embargo llega a la última jornada sin tenerlas todas consigo. Por los canales de Ámsterdam revolotea el pesimismo. Y no sólo por las bajas de Neres, Promes y Labyad, que también. De las diez preguntas que le hicieron en sala de prensa al técnico Erik Ten Hag, tres versaron sobre el golpe que les supuso a sus pupilos la derrota del viernes contra el Willen II (la segunda en su feudo en el presente curso, la anterior fue contra el Chelsea) y hasta hubo un periodista que se acordó del varapalo que sufrieron los holandeses contra el Tottenham en las pasadas semifinales. Este Ajax vive de su historia, sus cuatro Champions le acompañarán de por vida, y también de lo bien que lo hicieron el curso pasado. Pero las ventas de pilares como De Light o De Jong le pasa factura a cualquiera y tampoco olvidemos que en 9 de las últimas 10 Champions no llegaron a octavos.
El Valencia aterrizó en Ámsterdam con la fe que derrocha por bandera. Ni los tiros que Lim se pega en el pie ni la plaga de lesiones de la era Celades merma el grito que se oye en el vestuario: "Sí se puede". Los blanquinegros se han acostumbrado a dejarse el alma en cada partido y después a pasar por la enfermería a saludar a los heridos de guerra. Los últimos en caer son Cillessen y Maxi Gómez. Jaume Domenech, el portero de las 'finales', y Kevin Gameiro ocuparan sus vacantes. Con Celades el Valencia profanó territorios históricamente prohibidos como Stamford Bridge, San Mamés o el sábado Orriols. Hoy buscará repetir alegría en el templo de Johan Cruyff.