Chapi Ferrer: "Abramovich cambió el Chelsea de arriba a abajo"
Albert Ferrer (Barcelona, 1970), además de compañero de Celades y Lampard, fue el primero de los 13 futbolistas españoles que han militado en el Chelsea.
Albert Ferrer (Barcelona, 1970), además de compañero de Celades y Lampard, fue el primero de los 13 futbolistas españoles que han militado en el Chelsea. El 'Chapi' aterrizó en Londres en 1998 y allí colgó las botas en el verano que el club 'blue' pasó a manos de Roman Abramovich. Ferrer, en la actualidad entrenador del Barcelona Legends, repasa en AS su paso por el club blue y analiza el trabajo como técnicos de sus dos excompañeros.
Fue el primer español en fichar por el Chelsea y uno de los primeros en buscar suerte fuera de España.
Que yo recuerde, se había ido Martín Vázquez (Real Madrid) al Torino y Nayim había estado en el Tottenham Hotspur antes de regresar al Real Zaragoza. No fue una decisión fácil, porque al principio cuesta entender que más allá del Barcelona y de la Liga hay vida. Pero acabó siendo un acierto.
Pero usted decidió irse del Barcelona a pesar de que tenía un contrato vitalicio.
Bueno, sí, pero también era algo que veía venir. Me marché en el verano de 1998, pero desde la final de Atenas (1994) sentíamos que lo que tenía que ver con el Dream Team y con Johan Cruyff se iba año tras año desmantelando. No había una orden, pero sí una intención de renovación. En mi caso fue Van Gaal el que me declaró transferible. Yo tenía un contrato vitalicio más IPC anual, me podría haber quedado, pero cuando te dicen que no cuentas...
¿Y cómo surgió la oferta del Chelsea?
No recuerdo el primer contacto, sí una llamada de Gianluca Vialli, que era el entrenador. Tras hablar con él no me lo pensé. El Chelsea no era el que es ahora, pero venía de ganar la Recopa, era un histórico de la Premier y la opción de vivir en Londres me convenció.
Dice que no es el Chelsea que es ahora.
Para nada. Al Chelsea lo cambió de arriba a abajo Abramovich. La única liga que tenían la habían ganado en 1955. El campo de entrenamiento estaba en unas instalaciones de alquiler, los vestuarios eran barracones y apenas veías periodistas. Creo que en cinco años solo dí cinco ruedas de prensa. Nada que ver con el día a día de un club como el Barcelona.
Se machó con 28 años, ¿le costó adaptarse?
A la vida en Londres, no. Fue un placer y una experiencia de vida. A nivel futbolístico sí me costó un poco. Nosotros y el Arsenal éramos los equipos más 'europeos'. El fútbol del resto era aún muy británico. Pero sobre todo me costó adaptarme a los entrenamientos. Yo venía de trabajar siempre con balón, en espacios cortos, movimientos rápidos y en el Chelsea me tocaron dos entrenadores italianos (Vialli y Ranieri) y los test físicos eran frecuentes. En el Barcelona nunca había hecho una serie de mil metros y en el Chelsea era el pan de cada día.
Aún así le eligieron como el Jugador Revelación de la Premier en su primer año.
Así es. Me incluyeron en el once ideal de la Premier. Fue un año bueno, aunque me perdí la final de la FA Cup por lesión. En Inglaterra, quizás por los test físicos dichosos, me rompí en varias ocasiones. Pero fueron cinco años inolvidables.
Su primer entrenador allí fue Gianluca Vialli, que tenía 34 años y al que privó de ser Campeón de Europa. ¿Hablaron en alguna ocasión de aquella final de Wembley?
Una vez se lo comenté en plan de broma. Pero veía que se reía con pocas ganas y no le insistí mucho... En Wembley yo hice marcaje al hombre a Mancini. De Vialli recuerdo un cabezazo que no fue gol por poco.
¿Con qué partido se queda?
Recuerdo la final de la Supercopa de Europa contra el Real Madrid en Mónaco. Ganamos con gol de Poyet. Pero me quedo con uno que hice en Anfield. Me eligieron 'Man of the match' y me dieron una botella de champán. Ese día eclipsé a Owen.
¿En qué escalón del fútbol europeo situaría al Chelsea desde la llegada de Abramovich?
Yo me fui el verano que él llegó y en poco tiempo se vio la transformación. Se construyó la Ciudad Deportiva, se invirtió mucho dinero en fichajes. El Chelsea pasó a otro nivel, pero aún le queda para estar a la altura de Liverpool, Juventus, Madrid o Barcelona. Ser un grande de Europa lo dan los títulos. El Chelsea tuvo su momento de dar ese salto definitivo tras proclamarse Campeón de Europa (2012). Pero no tuvo continuidad. Es un gran equipo, un gran club, pero está en un segundo escalón.
Después de usted, la lista de españoles en el Chelsea ha sido extensa.
En la Premier en general. Pero es verdad que el Chelsea apuesta por el jugador español. Es un perfil que se adapta bien. Como decía el Chelsea es un club con estilo europeo desde hace tiempo.
El miércoles en los banquillos de Valencia y Chelsea habrá dos ex compañeros suyos: Celades y Lampard. ¿Tenían pinta de entrenador?
Yo eso que se dice que un futbolista tiene madera de entrenador no lo acabo de ver. Cuando eres jugador, eres jugador. No piensan en un futuro. De la época del Dream Team somos la mayoría entrenadores, pero en ese momento no pensábamos en el futuro. Albert era un gran chaval y un jugador excelente. Tiene claro qué entrenador quiere ser, pero ahora está en un periodo difícil, porque tiene que ir con pies de plomo para introducir cambios en este Valencia. Lo de Lampard es diferente, porque es la vuelta del hijo pródigo. A él le han recibido como a un héroe.
¿En qué sentido tiene que ir Celades con pies de plomo?
Porque intentar cambiar algo con el curso ya empezado es difícil. Se le van viendo pinceladas, porque su estilo es de entrenador pelotero,pero el Valencia tiene automatismos buenos en un 4-4-2 y debe aprovecharlos. Celades acabará dándole al equipo su personalidad, pero durante ese trayecto debe sacar resultados y estar arriba. Es un reto difícil, pero lo va a sacar. El problema es que es casi imposible exigirle resultados a corto plazo. En cualquier otro empleo nadie pide resultados inmediatos. El fútbol tiene mucha celeridad. Demasiada.
¿Está el Valencia para competir contra el cuarto clasificado de la Premier?
Claro. Ya le ganó en Londres y Mestalla es un campo que aprieta. No será fácil, pero va a tener sus opciones.