Varios clubes modestos de la Copa meditan cambiar de campo
Pueden trasladarse a otro estadio para tener mayor taquilla y por no cumplir con la normativa. Tres equipos de Logroño piden a la RFEF adelantar una semana un partido.
Los clubes más modestos se están encontrando con algunos problemas a la hora de preparar su partido ante un Primera División en la nueva Copa del Rey. Con la remodelación del torneo, los clubes que se clasificaron por la vía de Regional Preferente serán los encargados de ejercer de anfitriones, pero deben cumplir unos requisitos en sus instalaciones. Desde medidas de seguridad, vestuarios, zonas para la prensa, un mínimo de iluminación para la retransmisión televisiva...
Emisarios de la Federación se han desplazado hasta los campos para comprobar que cumplan esos requerimientos que marca la normativa y que todavía tienen que ser revisados por la televisión para dar su visto bueno para la retransmisión. Varios equipos de Tercera División están buscando una solución a contrarreloj con los ayuntamientos para cumplir con las exigencias y poder jugar en su campo. Como son el caso del Bergantiños y de la Peña Azagresa. El Intercity ya ha mantenido conversaciones con el Elche por si pudiese jugar en el Martínez Valero.
El presidente del Becerril fue el primero en anunciar que no jugarían en el Mariano Haro ante la Real Sociedad y se trasladarían a La Balestera. Las razones son de seguridad y de un mayor aforo. Esta última razón es la que podría llevar el Atlético Antoniano-Betis al Benito Villamarín, según informa José Antonio Espina. Los lebrijanos cuentan con un aforo de 3.500 espectadores en su campo, mientras que el Villamarín es capaz de albergar a más de 60.000 personas lo que le permitiría al Atlético Antoniano mayores ingresos por taquilla. Además, Lebrija está a menos de 70 kilómetros de distancia, lo que permitiría a la afición del Antoniano desplazarse hasta Sevilla.
Pero el mayor conflicto se encuentra en Logroño, donde tres equipos de la ciudad disputarán la primera ronda y existe conflicto de intereses para jugar en Las Gaunas. El SD Logroñés y el Comillas se enfrentan al Eibar y al Villarreal respectivamente, pero no pueden jugar en el Estadio Mundial 82, ya que no cumple con las condiciones y deberían realizar obras. La UD Logroñés, que juega en Las Gaunas, también tiene que disputar su partido de Copa ante el Marino. Según fuentes del Comillas, el Ayuntamiento no está dispuesto a que se jueguen tres días seguidos en Las Gaunas y que luego el domingo lo haga la EDF Logroño, de primera división femenina, ya que el estado del césped no lo soportaría. La única solución que han encontrado ha sido pedir a la RFEF que por motivos excepcionales adelanten el UD Logroñés-Marino una semana y se juegue el 11 de diciembre. Ambos equipos están dispuestos. Ahora, le toca decidir a la Jueza de Competición si acepta la propuesta o si el asunto sigue enredado.