Pablo Moreno: "Cristiano es mi ídolo y me ayuda mucho"
El delantero triunfa en la Juve tras marcar más de 200 goles con el Barcelona. "Aquí en Brasil vivo como dentro de un sueño", confiesa.
Pablo Moreno (Granada, 2002) se ha ganado con sus buenas actuaciones el privilegio de ser el 'nueve' titular de la Sub-17. Comenzó como suplente ante Argentina, entró en el once frente a Tayikistán (hizo un gol) y repitió titularidad el pasado miércoles en octavos, donde volvió a rendir: asistió a Robert Navarro en el gol que abrió la lata. Con la tranquilidad del trabajo bien hecho hasta el momento, Moreno atendió a AS en Goiania para contar cómo está viviendo esta experiencia. "Aquí en el Mundial vivo como dentro de un sueño, es algo en lo que siempre pensaba cuando era pequeñito", explica el delantero con un acento que cada vez es más italiano que andaluz. Es el único de los 21 convocados por Gordo que juega fuera de España (lleva temporada y media en la Juventus).
Su historia es otra más de las muchas fugas de talento que ha vivido el Barcelona en los últimos años. Habían hecho una labor de scouting perfecta, porque le fichó procedente del Ciudad de Granada en su primer año de Alevín después de que en su etapa como Benjamín marcara más de 100 goles por temporada. También visitó Valdebebas porque el Real Madrid le quería, aunque le sedujo más la propuesta culé. El Barcelona le dejó un año cedido en el Ciudad de Granada antes de llevarle a La Masia. Llegó al Barcelona en el segundo año de Alevín y marcó más de 200 goles: 72 en su año con el Alevín A, 107 en sus dos temporadas como Infantil y 34 en su primer año de cadete. Su rendimiento como blaugrana fue inmejorable. Eso despertó el interés de los grandes de Europa y fue la Juventus quien le convenció.
"Al llegar a la Juve me costó, venía del tiqui-taca del Barça y ahí todo es más físico. Físicamente son unas bestias todos. Si no vas fuerte al choque, vas al suelo", explica Moreno. En la Juve tiene la oportunidad de aprender de Cristiano, que le 'apadrinó' desde el primer momento. "A mí me ayuda muchísimo. Es muy buena persona, habla conmigo y me ayuda mucho. Como profesional es 10. Desde pequeño ha sido mi ídolo, lo admiro mucho. Es un ejemplo para todos los jóvenes", dice Pablo.
En la Selección está brillando en punta, aunque también puede jugar en las bandas o por detrás del delantero. "Me gusta jugar de delantero centro. Pero dependiendo del partido puedo irme a banda e incluso en la Juve he jugado de mediapunta", cuenta Moreno. Su asociación con Robert Navarro, otro que se marchó de La Masia, está siendo letal: "Llevábamos juntos muchos años en el Barcelona y nos entendemos muy bien. También con Pedri y Germán (Valera)". Esa buena sintonía de todo el grupo permite que no exista miedo de cara al partido ante Francia, a pesar de que ha sido la selección más fuerte del torneo hasta el momento. "Estamos preparados para competir contra cualquiera". Por último, Pablo se muestra ambicioso: "Tenemos equipo para ganar este Mundial. Debemos seguir en la misma línea porque podemos ganarlo".