Isco inició su caída en Ipurua
Casi un año después, el malagueño vuelve al estadio donde empezó su cuesta abajo en el Madrid: desde entonces sólo ha completado tres partidos con la elástica madridista.
Casi un año después, Isco regresa a Eibar. Un campo donde empezó a torcerse su trayectoria en el Real Madrid y del que parece no levantar cabeza. Por aquel entonces, 24 de octubre de 2018, el Madrid ya había cambiado de entrenador: había relevado a Lopetegui (con el que era titular: le alineó de salida ante el Levante y el Viktoria Plzen para que llegase con minutos al Clásico tras haber sido intervenido de una apendicitis a finales de septiembre) por Solari, que iba a disputar su quinto encuentro y que había pasado de ser entrenador interino de los blancos a ser ratificado primer entrenador del equipo blanco, y era indiscutible para el entonces seleccionador nacional, Luis Enrique (había sido titular en los dos partidos que la Selección había disputado ante Croacia y Bosnia en el parón de noviembre, e incluso fue capitán en el encuentro que se disputó en Gran Canaria ante los bosnios).
Pero todo cambió con la llegada del técnico argentino. Isco no había sido titular en ninguno de los cuatro encuentros precedentes de los blancos antes de llegar a Ipurua: no jugó un minuto en el debut de Solari, ante el Melilla en Copa. Después fue suplente frente al Valladolid, jugando los últimos 34 minutos. En Plzen, ante el Viktoria, apenas disputó 17. Y en Vigo, probablemente a causa de las lesiones de Casemiro y Reguilón, se quedó en blanco. En el único cambio táctico, el de Modric, Solari prefirió a Ceballos por delante del malagueño. Y en Eibar, volvió a empezar el encuentro desde el banquillo. Y explotó. Según informaron varios medios, el de Arroyo de la Miel tuvo un par de roces con el cuerpo técnico, tanto con Solari como con su ayudante Santi Sánchez.
Con el contundente 3-0 en el marcador, Solari decidió realizar un cambio y meter a Isco en el campo, algo que no le sentó nada bien al malagueño. Jugó los últimos 27 minutos de partido. Al término del encuentro y en el interior del estadio eibarrés, el técnico argentino fue dando la mano a todos sus jugadores. Según algunas fuentes, el malagueño, enfadado, no quiso estrecharle la mano al entrenador. Además, le espetó: "¿Para qué me sacas con 3-0?", algo que dejó perplejo al entrenador. La guerra fría del malagueño continuó al subir al autobús de regreso, donde tuvo otro intercambio de palabras con Santiago Sánchez, ayudante de Solari. En el partido siguiente, de Champions y ante el Roma en el Olímpico, y donde el Madrid se jugaba gran parte de su clasificación para la siguiente ronda, Isco vio el partido desde la grada…
Desde entonces, el Madrid ha jugado 53 partidos entre todas las competiciones. Isco ha participado en 24 (el 45,28%), siendo titular en ocho… Pero el dato más alarmante es que de esos encuentros sólo jugó completos tres encuentros: ante el Melilla en Copa (6-1), ante el CSKA en Champions (0-3, y su último partido jugado entero en el Bernabéu) y ante el Getafe (0-0). No acaba un partido entero en el Bernabéu desde la derrota ante el CSKA en Champions en diciembre de 2018 (0-3)… Casi un año después, Isco regresa al lugar donde inició su caída.