1x1 del Celta: El ímpetu de Pape ahoga un poco más a Escribá
El centrocampista vio dos amarillas en seis minutos y dejó a su equipo media hora con diez. A Mina, el más combativo, le falló la puntería.
Rubén Blanco: Impotente. La defensa lo vendió en el gol y después evitó un resultado más abultado en contra con dos grandes paradas. Dubitativo en el juego aéreo.
Hugo Mallo: No está a tope físicamente y se le nota en ataque. Intenso en el cuerpo a cuerpo defensivo, realizó un buen marcaje a Oyarzabal. Subió poco la banda.
Aidoo: Solo cometió un fallo, pero decisivo. En la jugada del gol no cierra bien e Isak se queda delante de Rubén. El resto del partido estuvo impecable en el corte y con su potencia anula a los puntas rivales.
Araujo: Sobrio y lesionado. Se marchó a la hora de juego después de hacerse daño en una acción en la que fue al suelo. Hasta ese momento había estado correcto. Lo tiene fácil con Aidoo al lado.
Olaza: Guerrillero. En el único mano a mano que perdió con Portu optó por derribar al extremo realizando una falta de jugador con tablas. Puso un centro de oro a Mina en la ocasión más clara del Celta.
Lobotka: Lento. Una y otra vez reaccionó más tarde que los centrocampistas de la Real Sociedad. Insustancial en la elaboración.
Pape Cheikh: Le puso en bandeja el triunfo a la Real. La primera amarilla que vio fue muy rigurosa, pero la entrada que le cuesta la segunda tarjeta resulta incomprensible. El Celta había agradecido su ímpetu en la medular, hasta que al canterano se le fue de las manos.
Denis Suárez: Escaso protagonismo. Le falta tener continuidad en el juego, aunque volvió a dejar otro regate de fantasía en la segunda parte. Se desentendió en más de una ocasión de taponar las incorporaciones de Zaldua.
Brais Méndez: Poco profundo. Estuvo bastante participativo, pero sus buenas intenciones no terminó de concretarlas. Solidario en el esfuerzo. Jugó de interior, por la banda y de mediocentro.
Iago Aspas: Sin magia. Ha perdido confianza y la única ocasión que tuvo la mandó a las nubes. Desquiciado por fallar un par de pases, se jugó la roja golpeando tímidamente la cabeza de Merino cuando el realista estaba en el suelo.
Santi Mina: Combatividad sin acierto. Dispuso de las dos mejores oportunidades del Celta: el primer remate de cabeza se estrelló en el palo y en el segundo perdonó con todo a favor. Se vació ayudando en defensa, presionando y cayendo a las bandas para generar peligro.
Beltrán (entró por Denis Suárez): El Celta tuvo más capacidad de recuperación con el madrileño sobre el césped. La jugada del gol lo coge fuera de sitio y no se entiende con Aidoo para frenar a Isak. Desafortunado en la zona mixta negando las declaraciones realizadas esta semana a AS.
Jorge Sáenz (entró por Araujo): A pesar de saltar al terreno de juego sin apenas haber calentado, se enchufó rápido a la intensidad del partido. Demasiado duro en la acción que fue amonestado. Impreciso con el balón.
Toro Fernández (entró por Lobotka): Recurso de última hora. Escribá apostó por el uruguayo para jugar directo en los últimos minutos, pero el Celta no pudo ni colgar balones.