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GRANADA-BETIS

Álvaro Vadillo, Los Cármenes, el Betis y un círculo que se cierra

El extremo del Granada, debutante más joven de la historia verdiblanca (en el estadio nazarí) regresa del infierno para enfrentarse a su exequipo.

Vadillo, ante Osasuna.
ParkerDIARIO AS

Si no ocurre nada raro Álvaro Vadillo (Puerto Real, Cádiz, 1994) se enfrentará este domingo al Betis, club del sigue siendo el debutante más joven en Primera. Lo logró cuando todavía le quedaban 15 días para cumplir los 17 años. Ocurrió el 28 de agosto de 2011 y precisamente en Los Cármenes, el estadio que le ha permitido cerrar el círculo y regresar a la categoría soñada tras una larga lucha contra las lesiones y el ostracismo que culmina cuando todavía es muy joven, recién cumplidos los 25 años.

Aquella Liga, huelga mediante, arrancó en la hipotética segunda jornada. Debutó Vadillo sustituyendo a Jorge Molina en el minuto 51 de un Granada 0 Betis 1. Pepe Mel quiso explotar pronto las hechuras de extremo eléctrico que ya despuntaban en el filial. Álvaro volvió a jugar algunos minutos contra el Mallorca y el Getafe y, por fin, salió desde el inicio en la octava jornada, la visita al Santiago Bernabéu. Muy pronto, en un desafortunado encontronazo con Sergio Ramos su rodilla todavía de juvenil no resistía y llegaba la primera rotura de cruzado.

La lesión significó el inicio de un calvario para la entonces promesa verdiblanca, que no volvió a jugar hasta la siguiente temporada. Le costó entrar en las alineaciones de un equipo que entonces carburaba, el Betis europeo de Mel, y tuvo que alternarse con el filial para coger ritmo. Quería demostrar demasiadas cosas a la vez, como le ocurriría una campaña después, la 13-14, cuando marcó su primer gol como verdiblanco en una victoria (1-0) de Europa League el Vitoria Guimaraes. Pero otra dolencia, esta muscular, le hizo mucho daño en medio de una crisis de resultados que acabó con el Betis en Segunda División.

En verano de 2014 volvió a romperse el cruzado. Otra temporada en blanco, y una más después (la 15-16) en la que tampoco no consiguió hacerse un hueco en el equipo. Tomó entonces la gran decisión: marcharse de Heliópolis. El Huesca le acogió en verano de 2016 y desde entonces Vadillo ha dado grandes pasos hacia adelante y alguno hacia atrás para coger impulso. Siete goles y tres asistencias en El Alcoraz durante la 16-17, seis tantos (lastrado otra vez por una lesión de rodilla) para contribuir al sonado ascenso oscense de la 17-18... Y la gesta de subir por segunda vez consecutiva cuando se marchó a Granada hace dos veranos. La temporada pasada (11 asistencias) fue el mejor pasador de toda la Segunda División.

Y ésta, por fin, regresa a la categoría en la que debutó tan joven y de la que nunca quiso salir. En Primera, un gol y una asistencia en ocho partidos, contribuye a que el equipo nazarí disfrute de puestos Champions con el mejor inicio en Primera de su historia. 17 puntos, a tiro del liderato, para los de Diego Martínez, técnico que ha dado cuatro titularidades y cuatro salidas desde el banquillo a Álvaro. El futbolista puertorrealeño espera tener la ocasión en el inicio otra vez este domingo, ante el equipo que le vio nacer al gran fútbol, el Betis, y ante Joaquín, su ídolo, enfrente. El fútbol, como la vida, da muchas veces una segunda oportunidad.