BETIS 1 - VITORIA GUIMARAES 0
Vadillo devuelve la sonrisa al Betis con su primer gol oficial
Los verdiblancos no mejoraron su juego, pero un chispazo del canterano les permite encaramarse junto al Lyon al liderato del Grupo I de la Europa League.
El Betis logró ante el Vitoria Guimaraes su primera victoria de la liguilla europea y el resultado le permite arrebatar a los portugueses el liderato del grupo I, que comparte (cinco puntos) con el Lyon después de que los franceses vencieran al Rijeka. Deprimidos de juego y resultados, la imagen de los verdiblancos no ha mejorado demasiado, pero un chispazo del canterano Vadillo, que volvía a la titularidad y lo hizo con su primer gol oficial, bastó para derrotar a un Guimaraes tan bien plantado como falto de pegada.
Se ha malacostumbrado el Betis a salir sin plan ni mordiente al terreno de juego, a casi tirar las primeras partes. En Getafe le costó tres goles, ante el Elche dos y esta vez no hubo que lamentar ninguno porque la calidad del Vitoria de Guimaraes es justita. Rui Vitoria, técnico portugués, se había estudiado al dedillo los dos últimos partidos (desastres) verdiblancos y tiró de las mismas armas que azulones e ilicitanos: presión arriba, anticipación en el medio campo y fútbol lo más directo posible. Mientras Verdú sumaba otro naufragio, incapaz de conectar con los de arriba, cada acercamiento al área bética olía a peligro.
Malonga, extremo franco-selegalés, percutió una y otra vez por la zurda en busca de las debilidades defensivas de Juanfran Moreno, al que Mel tuvo que retrasar ante la ausencia obligada de Chica (no está inscrito) y la relativa (calamitosas apariciones) del recién fichado Steinhöfer. Malonga inauguró las ocasiones en el primer minuto con un chut desviado y luego hizo suyo el carril para inventar varios córners y otras jugadas de peligro que Russi o Ba, central omnipresente, no acertaron a rematar entre los tres palos.
Ba, un titán (1,97) franco-senegalés con habilidad que el Oporto ha cedido al Guimaraes, sacaba de quicio a Molina, incapaz de rematar dentro del área. A la media hora surgían algunos pitos en la ayer poco poblada grada del Villamarín. En el 37', el Betis puso a prueba por primera vez a Douglas, con un rebote que el alcoyano cazó fuera del área pero que el portero luso rechazó abajo. Gota de agua en medio de un desierto de ocasiones béticas, fue Ba el que casi adelanta a los visitantes en el córner que puso fin al paupérrimo primer tiempo verdiblanco, notable del Vitoria Guimaraes.
Fue en un arreón de furia, a poco de volver del descanso, cuando Vadillo le cambió al partido el color negro por el verde, el de la esperanza. Se marchó de Kanu, al que ya había desbordado varias veces, y conectó bien con Verdú, que devolvió a la primera. El puertorrealeño controló, parece que ligeramente adelantado, y la puso casi en la escuadra. Era su primer gol oficial con el Betis, una bendición para él, al que le han perseguido las críticas, y también para un equipo más necesitado que nunca.
El 1-0 no bajó los brazos del Vitoria, al que su técnico intentó espolear con dos cambios rápidos. Aunque el Betis salía con peligro a la contra, fueron los portugueses quienes volvieron a coleccionar varias ocasiones claras. La primera, a puerta vacía: Matías superó a Andersen pero chutó al lateral de la red. La segunda en una falta mal defendida que entre el meta danés y el palo detuvieron. La tercera, justo en ese córner, en una jugada loca dentro del área que no acabó dentro de la red por la poca pegada de los portugueses. En los de Mel, ni Chuli ni Verdú acertaban ante la meta de Douglas mientras los minutos se consumían sin que volviese a moverse el marcador. El pitido final era un soplo de aire fresco para un Betis que, aunque tímidamente, vuelve a recuperar la sonrisa.