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FÚTBOL FEMENINO

Una temporada frenética para el fútbol femenino español

La irrupción del Real Madrid, la explosión del Mundial disputado en Francia, el cambio de Liga... y, finalmente, la huelga convocada.

Varias jugadoras del fútbol femenino en la reunión por el convenio colectivo.
EDUARDO CANDEL REVIEJODIARIO AS

EI fútbol femenino español vivió este martes una jornada histórica más. La huelga suma un nuevo capítulo en una temporada de cambios, que se presenta como punto decisivo para la profesionalización de esta categoría, a la que respalda un arduo trabajo de jugadoras y clubes durante décadas.

Los derechos televisivos. La división de los equipos en la venta de sus derechos de televisión ha dado lugar a una guerra en la que, jornada tras jornada, muchos partidos se quedan sin televisar, a pesar de que hay recursos e intención de hacerlo, porque uno de los clubes se niega a ello. No es capricho de unos u otros. El inicio del problema se remonta al pasado mes de marzo. Todos los clubes de Primera, excepto cinco (Barça, Athletic, Tacon, Sevilla y Madrid CFF), firmaron un acuerdo histórico con Mediapro en el que cedían sus derechos por nueve millones de euros durante tres temporadas. De este modo, sólo se retransmiten partidos entre equipos que estén con Mediapro o entre los que no pertenecen a este contrato, salvo excepciones, como fue el caso del Clásico (Barça-Atlético), que ha llegado a los tribunales después de que Barça TV diese el partido sin permiso de Mediapro.

Una Liga más profesional. La temporada pasada acabó en medio de la incertidumbre. La Federación anunció un cambio de rumbo en el fútbol femenino, con la llegada de una Liga paralela a la Liga Iberdrola, gestionada por LaLiga. La estrategia de Rubiales, al que terminaron apoyando todos los clubes de Primera y Segunda, provocó un cambio de nombre (Primera Iberdrola) y de las bases de la competición, con novedades que buscan una mayor profesionalidad: cuarta árbitra, Supercopa, nombres de las jugadoras en las camisetas, obligatoriedad de tener tres equipos en categorías inferiores...

La llegada del Real Madrid Femenino. El club blanco era uno de los pocos grandes europeos que se resistía al fútbol femenino. Tras la absorción del Tacon, base del futuro equipo madridista, se avecina una gran irrupción. Según los expertos, la llegada del Madrid influirá en que haya más patrocinadores, cobertura mediática, aficionados, empresas interesadas en el fútbol femenino...

Un año de récords en los estadios. 60.739 espectadores o el día en que el fútbol femenino español asombró al mundo. Fue el pasado mes de abril en el Wanda Metropolitano, durante el Atleti-Barça de Liga. La cifra de asistencia batió el récord mundial en un partido femenino de clubes. Pero, lo más importante reside en que este hito se enmarcó dentro de una ola en la que muchos clubes abrieron sus estadios a esta categoría: San Mamés, Anoeta, Benito Villamarín, Mestalla...

El Mundial Femenino más seguido. El verano nos dejó un Mundial que demostró el gran crecimiento del fútbol femenino. Se multiplicó el seguimiento por los medios, las audiencias (más de mil millones de personas lo vieron por televisión según la FIFA), se llenaron estadios, con un promedio de asistencia del 75,6%, e incluso se consiguió que selecciones y marcas igualaran los bonus a los del fútbol masculino.

Y, ahora, la huelga. La huelga apunta a ser el gran colofón en este último año del fútbol femenino español. Las jugadoras toman la palabra para mejorar la calidad de una categoría que promete grandes días. Llegue a producirse esta huelga o no, ya que podría cancelarse si llega un acuerdo antes, esto ya es historia, y no sólo del fútbol femenino.