Se aceleran los plazos: la huelga se fija para el 2 y 3 de noviembre

Una vez que AFE y una amplia mayoría de futbolistas de la Primera Iberdrola han anunciado que van a iniciar los trámites para convocar una huelga ante el bloqueo que sufre el fútbol femenino, a cuenta del convenio colectivo, ahora hay que mirar el calendario para saber cuándo puede producirse ese parón en caso de que la Asociación de Clubes no mueva ficha e intente negociar a última hora. Según las primeras fuentes consultadas por AS ayer mismo, se calculó que la huelga podría llegar el 16 y 17 de noviembre de 2019. Sin embargo, esta mañana se han acelerado los plazos y se ha fijado el 2 y 3 de noviembre. Algo de lo que ya está informado el CSD.

AFE, que convocó la huelga ayer, Futbolistas ON y UGT firmaron esta mañana en el SIMA una mediación con la Asociación de Clubes por si hubiera un acuerdo antes de esta fecha. El órgano de mediación y arbitraje pondrá una fecha para ese acto de conciliación, que se producirá la semana que viene. El SIMA debe nombrar tres mediadores entre los sindicatos y la patronal. Todos estos trámites podrían tardar una semana. Este proceso impide que el parón se produzca en la próxima jornada que se disputa este fin de semana. Pero sí que podría convocarse para la siguiente jornada. Después, el 9 y 10 de noviembre hay parón en la Primera Iberdrola porque juega la Selección y no querían retrasar más este acto reivindicativo que sería histórico en el fútbol femenino.

Las jugadoras ya han sido informadas que la huelga podría ser indefinida y que, por lo tanto, no cobrarán mientras no jueguen a no ser que sus clubes levanten la mano. Aun así, las futbolistas quieren seguir adelante con su órdago. La Asociación, off the record, asegura que pueden hacer las huelgas que quieran, pero que ya no pueden subir más su oferta. Pretenden que haya media jornada y las jugadoras quieren limitar la parcialidad de la jornada laboral en el 75%. "Somos futbolistas desde que nos levantamos hasta que nos acostamos", dice las afectadas.

Iberdrola está muy preocupada también por la posible huelga. La Asociación estima que el cambio de contratos si entra en vigor el convenio que piden los sindicatos podría suponerle 1,6 millones a los clubes. De aquí a la convocatoria de huelga se intentará acercar posturas pero, mientras, las jugadoras han dado un paso sin precedentes.