El Dudelange de Luxemburgo busca otro milagro en Sevilla

Bertrand Crasson, ex defensa internacional de Bélgica, del Anderlecht y del Nápoles, dirige desde hace pocas semanas y todavía de manera interina al F91 Dudelange, próximo rival del Sevilla en la Europa League. Bajo la mano de otro entrenador, Emilio Ferrera, el Dudelange logró por segundo año consecutivo el hito de ser el único club luxemburgués de la historia que juega una fase de grupos continental. Ferrera se tuvo que marchar a comienzos de septiembre por culpa de los malos resultados locales (era colista en su Liga; ahora es 9º), pero la locura, ya con Crasson al mando, continuó al derrotar al APOEL Nicosia (3-4) en Chipre, lo que significaba la primera victoria en esta fase de la competición.

Casi todo es provisional en el F91 Dudelange, club de una pequeña localidad de 20.000 habitantes que juega sus partidos continentales en el estadio nacional de la capital del país, 20 kilómetros al norte. Con una plantila semiprofesional: casi la mitad de sus futbolistas comparten el balón con otro trabajo. La serie de "milagros" europeos, de hecho, ha llegado con el menor presupuesto (de largo: apenas unos seis millones) entre los 48 que compiten y tras afrontar una revolución absoluta en el equipo, con 20 bajas y 20 fichajes y tras la marcha también del entrenador alemán Leo Topmöller.

A Sevilla volarán como mucho cuatro de los futbolistas que ya sufrieron el año pasado una derrota ante el Betis (3-0) en el Villamarín durante esta misma fase de grupos. No viajó entonces Joubert, veteranísimo portero de 40 años que se encontraba lesionado, pero que sigue en el equipo después de 16 temporadas. Sí jugaron en Heliópolis el defensa Schnell y los centrocampistas Sinani, Stolz y Pokar, aunque éste último podría caerse de la próxima convocatoria por problemas físicos. Al Betis, precisamente, le sacó el Dudelange como local el único punto de su participación en la liguilla 2019-20. Fue en fría noche de diciembre centroeuropeo, con el césped absolutamente helado y un 0-0 en el que los verdiblancos lamentaron haber desperdiciado un rosario de ocasiones claras.

Las apuestas pagan solamente entre 1.02 y 1.04 por euro a la victoria del Sevilla el jueves. "Lo peligroso es que todos esperan que hagamos otro milagro", decía Crasson en la previa de la segunda jornada, antes de que el Qarabag azerbaiyano les goleara 1-4 en un duelo marcado por el escándalo que provocó un dron con la bandera de Nagorno-Karabaj en Armenia, enemigo de guerra del equipo visitante. Así que no se confíe el Sevilla: para este modesto club luxemburgués, lo imprevisible se ha convertido últimente en algo natural.