Borja tira del Oviedo
A sus 23 años, el canterano se ha asentado de la mano de Rozada. "Es un placer jugar en el equipo de tu ciudad", señala el atacante.
La llegada de Javi Rozada al banquillo supuso para él una nuev etapa. El nuevo técnico es la persona que mejor conoce a Borja Sánchez en un terreno de juego (le dirigió en cadetes y en el filial del Oviedo), así que la época en la que el media punta no contaba para Egea pasaba a un segundo plano. Y el entrenador no ha tardado en darle la alternativa. La respuesta del talentoso centrocampista no ha tardado en llegar: Borja Sánchez es uno de los pilares de este Oviedo.
"En cuanto al colectivo es verdad que estamos dando un paso adelante muy importante. Y a individual me están saliendo bien las cosas, pero sé que cualquier día la cosa puede cambiar", indica Borja Sánchez, que agradece las palabras de Saúl Berjón, capitán azul, que el domingo dijo que estaba cómodo cuando compartía un lugar en el campo con él. "Las palabras de Saúl me ayudan mucho. Y en el campo me pasa lo mismo: su pase en mi gol fue fantástico. Es un lujo poder jugar a su lado", indicó.
El paso al fútbol profesional le ha llegado a Borja algo más tarde de los esperado. Tras brillar en el Oviedo como cadete, el Madrid llamó a su puerta y se lo llevó a Valdebebas. Allí fue quemando etapas hasta alcanzar el filial, con el que no tuvo oportunidades. Fue ahí donde surgió la posibilidad de regresar al Oviedo, para su filial, hace dos temporadas. Al canterano no le importó jugar en Tercera como trampolín para llegar al primer equipo. Ahora, recoge los frutos. "El del domingo fue mi primer partido como titular en el Tartiere y, además, con gol. Es un orgullo poder jugar en el equipo de tu ciudad. La gente cada vez está más enchufada y apoya más y eso el futbolista lo nota", explica el ovetense.
Rozada ha sido el primero en los últimos tres años que le ha dado vuelo con el primer equipo y el canterano está respondiendo. Ya ha anotado dos tantos, en los dos últimos encuentros ligueros, y supone una válvula de escape cuando lo rivales presionan la salida de balón de los azules. Borja es de los futbolistas que piden la pelota al pie y se asocia con facilidad con sus compañeros. "El entrenador me está utilizando como media punta, aunque en los últimos años había probado en más puestos", asegura, satisfecho, Borja, que renovó el curso pasado su vinculación para las tres próximas temporadas con el primer equipo. Con Ortuño como referencia en el área y Berjón de dulce en la izquierda, la media punta parece ahora en poder del canterano con más talento que se ha visto en El Requexón en los últimos años.
Rozada entrena con todos menos Berjón
Tras la jornada de descanso que siguió a la importante victoria frente al Girona, el Oviedo regresó al trabajo en El Requexón con buenas noticias. Alejandro Arribas se integró en la rutina del grupo y parece en condiciones de sumarse a los planes de Rozada. Con la lesión en segundo plano, ahora le tocará coger el ritmo adecuado de competición para poder ir entrando en el equipo.
Desde la lesión del madrileño, la pareja de centrales indiscutible para Rozada ha sido la compuesta por Carlos Hernández y Christian Fernández. La única ausencia en el entrenamiento de los carbayones fue la de Saúl Berjón, el futbolista más en forma de los azules en este tramo de competición.
El descanso del extremo es por precaución y parece que no tendrá problemas para estar el sábado en el duelo de La Rosaleda. Rozada tiene la ocasión de repetir once por primera vez en la temporada aunque siempre ha sido amante de introducir algunas modificaciones en su once. La elección final depende en gran medida del estudio del rival, en este caso del Málaga, y de las debilidades que muestre este.
Sesiones a puerta cerrada
Como viene siendo habitual desde su llegada al banquillo, Javi Rozada ocultará sus cartas en varias sesiones a puerta cerrada antes de la cita en La Rosaleda. El Oviedo trabajará las dos próximas sesiones sin presencia de público y el viernes viajará a Málaga, donde completará el último entrenamiento antes del choque. El técnico ovetense prefiere contar con un ambiente tranquilo al margen de los flashes para apuntalar el equipo que trate de prolongar la buena dinámica ante el Málaga.