Messi aparca en Eibar
Mendilibar teme a 'The Best'; Griezmann busca sitio (13:00, Mov. LaLiga). El Barça espera repetir el camino serio que le lanzó en Getafe.
El Barça llega a Ipurua después de una semana absolutamente irregular. Con doce internacionales fuera; con Messi todavía entre el taller, su sexta Bota de Oro y el Cirque du Soleil; con Alba, Umtiti y Júnior terminando de recuperarse de lesiones; y con una situación de tensión en Cataluña que afecta el día a día de los jugadores, las conversaciones en el vestuario, el Clásico y la agenda de la primera plantilla. Acostumbrado a viajar en día de partido desde la era Guardiola, el campeón llegó el jueves a Vitoria y allí ha preparado su reingreso en LaLiga.
Mendilibar, mientras, ha escalonado las dos semanas de parón, en las que sólo ha perdido por los partidos FIFA al portero Dmitrovic y al volcánico Orellana. Después de unos primeros días de distensión que terminaron con un amistoso en Pau contra el Toulouse (2-0), el técnico que tuvo el ingenio de saber definir a Messi con un punto de originalidad que pocos han conseguido ("aparca en sitios donde es muy difícil pararle"), trabaja para evitar los desajustes que otros años le han costado el partido contra el Barça. Un buen día, pues, para que los generadores como Inui, Expósito o Pedro León se relacionen con el gol o al menos ayuden a Sergi Enrich.
El Barça fuera de casa ha sido una verbena. Derrotas en Bilbao y Granada, empate en Pamplona. Ganar de visitante implica un punto de sufrimiento y pragmatismo que tuvo en Getafe y ha invitado a pensar en que el Barça está dispuesto a meterse en faena y pelear por su tercera Liga consecutiva. Salvo aparición sorprendente de Umtiti, Valverde echará la moneda al aire con Todibo-Lenglet en el corazón de la defensa y volverá el tridente Messi-Suárez-Griezmann. Se hace relativamente necesario que Valverde le encuentre al francés un encaje idóneo en el equipo. Si no en la posición, porque físicamente es casi imposible, en el engranaje del juego. Quien no tiene problemas para encajar ni aparcar es Messi.
