Alcaine: "No le vendría bien a la competición una huelga"
El presidente de la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino habla para AS de cara a una reunión decisiva para el convenio colectivo el próximo 15 de octubre.
Rubén Alcaine preside la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (ACFF), una de las partes implicadas en las negociaciones por el primer convenio colectivo del fútbol femenino español. Representando a todos los clubes de Primera, excepto Tacon, Athletic y Barça, Alcaine defiende un modelo de fútbol femenino "sostenible y no sostenido" y asegura que una huelga de las jugadoras le haría un "flaco favor al fútbol femenino". El próximo 15 de octubre tendrá lugar la siguiente reunión, tras un año y 17 encuentros, en busca de un consenso que se resiste y que puede resultar histórico para la profesionalización del fútbol femenino español.
¿Con qué sensaciones llegan a la próxima reunión del 15 de octubre?
Vamos con el mismo ánimo que en las 17 reuniones anteriores. Estamos deseando firmar el convenio colectivo, pero siempre y cuando sea con una condiciones que los clubes puedan asumir, con un modelo sostenible y no sostenido. A día de hoy, la competición no genera los ingresos suficientes para poder aceptar las condiciones que se piden desde los sindicatos y, aún así, hemos mejorado nuestra oferta sustancialmente en la última reunión, pasando de 14.000 a 16.000 euros brutos al año, manteniendo los contratos de media jornada.
¿Por qué da la impresión de que siempre les ponen a ustedes como los malos de la película en este asunto?
Siempre... Nunca es suficiente. Y, es interesante recordar que los clubes que hoy nos encontramos en la mesa de negociación somos los que históricamente hemos apostado por el fútbol femenino y hemos creído en su desarrollo. Resulta injusto que se nos ponga de malos cuando somos los que hemos tirado del carro para llegar a lo que tenemos hoy. La parte sindical no puede correr más que nosotros y me parece importante que entiendan que somos los primeros que queremos cuidar el fútbol femenino, tanto en las condiciones como en tema del salario de las jugadoras, que han mejorado mucho en los últimos años.
Incluso su oferta incluye una subida económica en el convenio si aumentan los ingresos...
Por supuesto. Además es que somos los primeros que creemos y confiamos en el fútbol femenino y en que los ingresos van a subir y que si se nos deja trabajar vamos a ser capaces de generar más ingresos en el fútbol femenino, lo que mejorará las condiciones de las jugadoras.
¿Por qué dicen ustedes que les están metiendo ideas irreales a las jugadoras?
Creo que se les está vendiendo una realidad muy distinta a la que nos acontece. En líneas generales y sin ningún convenio aún, las jugadoras de Primera se encuentran en unas condiciones mejores que años atrás. Insisto, una mejora que no ha venido impulsada por la obligatoriedad de un convenio. En Primera hay jugadoras con salarios buenos y, la que menos, cobraría con el convenio a día de hoy 8.000 euros brutos, aplicándole la parcialidad. Este último caso cada vez es más minoritario. La mayoría de los equipos tienen contratos más altos para la mayor parte de sus jugadoras.
¿Cómo han recibido los clubes que las jugadoras piensen en la huelga si no se llega a un acuerdo pronto?
Creo que con todo lo que está aconteciendo al fútbol femenino en esta temporada no le vendría nada bien a la competición una huelga. Como clubes estamos poniendo toda la carne en el asador y cuando se pide más de lo que se puede dar es muy complicado. Si ellas consideran que la solución pasa por hacer una huelga están en su derecho. Son libres de tomar esa decisión, pero le harían un flaco favor al fútbol femenino español, que lleva unos años en tendencia ascendente a nivel mediático y de mejoras.
¿Está afectando la guerra por los derechos televisivos al convenio colectivo?
Yo creo que el convenio es ajeno a esta historia. Cuando digo que son ajenos no me refiero a que no estén relacionados. Los ingresos por televisión son muy importantes para generar recursos económicos en la competición. A nosotros nos gustaría estar fuera de estas guerras, si queréis llamarlo guerra, pero por desgracia nos pilla en el medio. Nos encantaría aunar esfuerzos y no estar enfrentados entre unos y otros. Pero, la realidad hoy dice que no es así. Nuestra intención es seguir trabajando como hemos hecho hasta ahora y, si es de la mano de la RFEF, que es la organizadora de la competición, no habrá ningún problema por nuestra parte. Pero, siempre y cuando sea trabajar de la mano. No imponer sin ir de la mano.
El principal bloqueo en el convenio se encuentra en la parcialidad o jornada laboral. ¿Qué ocurre con este asunto?
Creo que la parcialidad es un criterio que no es real. Me explico, si estuviésemos hablando de que un salario mínimo de 30.000 o 40.000 euros yo estoy convencido de que la parte sindical no tendría ningún inconveniente en que los contratos tuviera una parcialidad del 50% o, lo que es lo mismo, media jornada. El tema es que ellos se han fijado una cifra final que está lejos de la realidad. Nosotros hemos indicado que no podemos subir ese 50% porque hay clubes en los que entrenan dos horas al día cuatro días a la semana, más el partido del fin de semana. Estos serían los casos menos comunes porque hay un gran número de jugadoras que están ahora mismo a jornada completa y que cuentan con salarios que están muy lejos de este convenio a las que no les afectaría. Dentro de un año, dos o tres, hablaremos por año de las mejoras que se pueden realizar conforme vayan subiendo los ingresos. No tendremos ningún inconveniente en esto.
¿En qué otros temas hay desencuentros en las negociaciones?
Aceptamos sin ningún problema muchas de las reivindicaciones que nos han puesto encima de la mesa como el embarazo, maternidad, lactancia, incapacidad laboral... En estos temas no hay inconveniente ninguno por nuestra parte. Lo que no vamos a aceptar es el tema de la retroactividad o de una compensación por la tardanza de las jugadoras porque en todo momento dijimos que era para la 2019-20, por lo que nunca hemos hablado ni de una prima, ni de una retroactividad ni, en ningún caso, las vamos a aceptar. Lo que no se es qué han vendido los sindicatos.
¿Notan los clubes que las jugadoras están cansadas o molestas con la situación?
No. Es absolutamente normal. En línea generales, según las sensaciones que nos llegan de los clubes, es que hay muchas jugadoras que lo entienden, otras muchas no les afecta y hay otras que están expectantes, claro.
¿Tienen pensado llevar otra oferta para la próxima reunión?
Lo que más esperamos para la próxima reunión es que estén en disposición de firmar el convenio colectivo. Nosotros no vamos a cambiar la última oferta que realizamos en la última reunión. Mantenemos lo que propusimos y deseamos firmarlo cuanto antes.