BETIS 1-EIBAR 1

Loren salva los muebles ante un Eibar que sigue sin perder

El marbellí marca su sexto gol en Liga, gracias al VAR, para el empate de un Betis que sigue rodeado de muchas dudas.

"Me han golpeado y expulsado, pero no decaigo, no decaigo. Me adoctrinaron pero crecí, y no decaigo, no decaigo". Minutos antes del partido, el Betis colgaba en sus redes sociales el estribillo de una las más celebres canciones de The Clash, grupo inglés de rock-punk que pasará a la historia por temas tan apocalípticos como London Calling. Y sí: no ganar al Eibar, con lo que viene por delante en el calendario para los verdiblancos, comienza más bien a colocar al borde del abismo al equipo de Heliópolis, que ha ganado solamente dos partidos de ocho y se irá al parón, en unos puestos que no corresponden a su holgado presupuesto, concebido para Europa. El Eibar celebra el punto, tener los mismos 9 que su rival y, sobre todo la dinámica: esos cuatro encuentros ya sin conocer la derrota, ocho puntos en ellos. Se colocó por delante el equipo armero y luego, tras un empate que decretó el VAR, supo sufrir para guardar bien al menos el empate.

La inesperada ausencia (según el club, por problemas musculares) de William Carvalho propició que el Betis decidiera lanzarse al ataque con un once kamikaze, incluso más ofensivo del que ya venía proponiendo. Con dos centrocampistas creativos, Guardado y Canales, y con dos delanteros centro, Borja y Loren. Es verdad que Rubi se protegía de nuevo por las alas con la inclusión de un doble carrilero en la izquierda, como había hecho en Villarreal. Ortodoxia en el dibujo del técnico catalán, como pocas veces había usado en el Espanyol, donde el 4-3-3 imperó la mayor parte de las ocasiones.

Mendilibar ha decidido últimamente recorrer el camino contrario. Tan aficionado al 4-4-2 clásico o al 4-2-3-1, el técnico vasco lleva ya algún partido protegiéndose por el centro. La inclusión de Expósito le dio réditos en la segunda parte contra el Sevilla y le volvió a funcionar contra el Celta, cuando el mediocampista catalán fue el mejor del encuentro, gol incluido. En Heliópolis repetía.

Ninguno de los dos equipos parecía encontrarse cómodo a contraestilo. El Betis atacó a arreones, los que pegaban por las bandas Álex Moreno y Joaquín. Loren asistió al lateral ex de Vallecas para que éste la mandara al lateral de la red solo ante Dmitrovic y el propio delantero marbellí, en un gran movimiento dentro del área, provocó un paradón del portero serbio. Al Eibar no le sentaba bien la posesión y atacaba aún con menos mordiente, pero el partido podía desnivelarse en algún detalle. Y eso ocurrió. Canales, en un córner, golpeó la cara de Escalante y el penalti lo transformó Orellana en el 0-1 (34').

La salida de Fekir en la segunda mitad sacudió a la grada y con ella algo al Betis, que sin embargo produjo menos ocasiones que en el acto inicial. Pero lograron los de Rubi al menos empatar (1-1, 66'), en un balón parado. Mandi prolongó y la línea y su perspectiva no aclaran a los que no entienden mucho de perspectiva si la puntera de Loren, el goleador, estaba en fuera de juego. El caso es que el gol subió al marcador y que el marbellí, seis tantos ya este año como Gerard Moreno, volvió a salvar a su equipo, en este caso con el empate. No parece suficiente, sin embargo, para evitar que sople cierto aire previo a la hecatombe en Heliópolis durante este parón internacional.

 

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