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CHAMPIONS | REAL MADRID - BRUJAS

Isco y el Bernabéu: cuenta pendiente con la Champions

293 días después, el malagueño reaparece en el estadio madridista y en competición europea. La última vez fue su comentado pique con la grada ante el CSKA.

Isco y el Bernabéu: cuenta pendiente con la Champions
PIERRE-PHILIPPE MARCOUAFP

Han pasado 9 meses y 17 días desde la última aparición de Isco en el Bernabéu en Champions. Fue el 12 de diciembre de 2018, en una noche que reflejó lo que venía siendo su temporada con Solari y cuánto más se torcería después. En el 55', con el CSKA 0-2 arriba, la grada silbó al malagueño, que no se contuvo y respondió de forma airada: "¿Qué queréis?", dijo, mientras #Vamos aseguraba que también hubo un "hijos de puta". Esta miércoles (18:55 horas, Movistar Liga de Campeones), ante el Brujas, buscará enterrar ese mal recuerdo y el mes que lleva fuera por una lesión muscular. 

Isco, en el momento en el que se encaró con la grada del Bernabéu en el Real Madrid 0-3 CSKA.
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Isco, en el momento en el que se encaró con la grada del Bernabéu en el Real Madrid 0-3 CSKA.Movistar

Después de aquel partido, cerrado con un 0-3 ruso que supuso la derrota más amplia del Madrid en Champions en casa, Isco desapareció del mapa europeo. En los octavos, contra el Ajax, no hubo rastro de él, en la ida por unos problemas en la espalda y en la vuelta por decisión técnica. Tras ese segundo encuentro llegó el fin de la era Solari, que apenas aguantó en el cargo uno más, hasta el Valladolid, y el inicio de un periodo de esperanza para el centrocampista.

Isco volvió a sonreír con Zidane

Su salvavidas fue Zidane, cuyo regreso en marzo le permitió disputar todos las jornadas hasta el final de Liga: 562 minutos en 11 encuentros, 6 de ellos como titular. Esa segunda etapa del francés en el banquillo propició también su continuidad en esta 2018-19 de la que la temporada pasada pareció estar fuera.

Su realidad ahora es notablemente diferente. Magia es del gusto de Zidane, lo que le asegura protagonismo en la medida que la alta competencia y las frecuentes rotaciones lo permitan. En Balaídos tuvo un cuarto de hora y frente al Valladolid 68 minutos, un inicio alentador sobre todo teniendo en cuenta de dónde venía. La lesión le frenó a finales de agosto, pero esta noche puede volver a hacer camino.