Ibán Salvador y enmudece al Heliodoro y dispara al Fuenla
El atacante fue clave y le dio los tres puntos a un buen Fuenlabrada. El Tenerife, sin hacer gran cosa, mereció un poco más de suerte.
Ibán Salvador fue el héreo del Fuenlabrada quien en media hora volvió loco a los locales. Con su gol, le dio la victoria al cuadro visitante que sigue en la zona alta. El Tenerife, que acabó una vez más con uno menos, mereció más suerte.
El partido empezó con una buena incorporación del debutante Moore cuyo centro no fue aprovechado por Miérez dentro del área. El balón era blanquiazul tocando y tocando, por lo que los aplausos no tardaron en aparecer. Eso sí, Randy avisó que el Fuenlabrada estaba presente con un cabezazo desviado.
Fue entonces cuando los de Meré recuperaron un poco el aire y el balón y asediaron a Ortolá, algo precipitado en el inicio. El juego se niveló un poco, pero seguía siendo muy intenso, aunque sin emociones en las áreas. La única “media ocasión” fue un cabezazo de Jeisson en el área que no encontró compañero.
Llegó la media hora con el encuentro mucho más parejo. Ninguno de los dos encontraba espacios para generarle peligro a los porteros, a pesar del ímpetu del Miérez y Jeisson que incordiaban constantemente a sus rivales. Se llegó al descanso sin disparos entre los tres palos.
Tras el descanso, empezó mandando el Tenerife, pero con un ritmo demasiado lento y previsible. Tuvo una buena oportunidad el elenco local con una falta de Luis Milla en la frontal, pero el disparo rozó en la barrera no encontró puerta.
Con Suso y Luis Pérez en cancha, López Garai buscó velocidad en la banda derecha, mientras que meré metió a Ibán Salvador buscando soluciones. Álex Muñoz, muy bien por arriba, pudo marcar, pero cabeceó ligeramente desviado. Cuatro minutos después, el estadio pidió penalti sobre Miérez, pero el colegiado no lo consideró. Aitor, omnipresente, fue quien generó todo.
Una mala elección de Malbasic propició que el Fuenlabrada recupere el balón Hugo Fraile asistiera magistralmente a Ibán salvador, que se aprovechó de las dudas de Alberto para marcar el 0-1. De ahí al final fue un querer y no poder de los tinerfeños que quedaban a merced de Ibán Salvador, que volvió loca a la defensa local