Vargas socorre a un Espanyol bipolar pero de récord
El 'Monito' igualó el gol del Ferencvaros tras una primera parte tormentosa. Los pericos ya son el equipo con más partidos seguidos sin perder en Europa: 22.
Llevaba 12 años el Espanyol esperando su retorno a Europa. 12 años anhelando disfrutar de hitos que le rescatasen del olvido. Y a fe que los pericos no olvidarán el estreno de Cornellà-El Prat en la Europa League, ante el Ferencvaros, al que impregnaron no de gozo sino de su ADN, de sufrimiento de principio a fin. Primero, por una terrible desconexión defensiva y creativa. Después, por el infructuoso asedio a la meta de Dibusz que solo Vargas supo desencallar. Un gol, el del ‘Monito’, que dota al Espanyol de un lustroso récord nada más iniciar su andadura continental: los blanquiazules ya son el equipo que más partidos seguidos se ha mantenido invicto en Europa, 22, superando al Ajax de Van Gaal. Algo para disfrutar.
Con la ilusión de un niño afrontaba, como él mismo había afirmado textualmente, Javi López este estreno de Cornellà-El Prat en Europa. Y el fútbol, que suele ser tan justo en ocasiones como cruel en otras, le deparó a los diez minutos un gol en propia puerta al capitán del Espanyol, que lleva en el club tantos años como llevaban los blanquiazules sin pisar el Viejo Continente. Lo cierto es que el lateral no fue ni de lejos el principal culpable de la acción del 0-1, en el que se encontró el Ferencvaros una falla en la defensa de la que sacó petróleo Isael, un atosigante y virtuoso atacante que ya había avisado tres minutos antes y que durante cerca de una hora atormentó a los pericos. El tiempo en que tardaron en igualar.
Igual que en las previas ante Stjarnan y Zorya Luhansk, mostró dos caras un Espanyol que en la primera mitad castigó con una salida de balón insufrible, con pases interminables entre Bernardo y Naldo, los centrales de turno. Sin la profundidad que, sin embargo, sí tuvo el equipo de David Gallego tras la reanudación, cuando Vargas rompió la hucha a golpe de martillo. El 1-1 lo convirtió el argentino, con ayuda de un Blazic tendido sobre el césped, en una oda al coraje y la verticalidad que venía necesitando el Espanyol a partes iguales.
Venían los pericos de un susto del omnipresente Isael, que estrelló una falta lateral en la cruceta, donde también impactó a 15 minutos para el final, pero en la otra portería, un disparo de Granero. Con Calleri y Campuzano en el campo, y sin Isael, atosigaron los blanquiazules una y otra vez a Dibusz en busca del gol de la victoria, que jamás llegó pese a que el Espanyol había ganado sus anteriores diez partidos como local en Europa. La primera mitad les condenó. La segunda da esperanzas.
Gallego: "El de la primera parte no es el equipo que quiero"
El entrenador del Espanyol, David Gallego, afirmó tras el empate contra el Ferencvaros, en el RCDE Stadium, que "el equipo de la primera parte" no es el que quiere al faltar "más intensidad en la circulación, tras pérdida y en la presión".
El técnico reconoció que al bloque le faltó "una marcha", aunque sí se mostró satisfecho de la reacción al descanso: "El equipo de la segunda parte es el que quiero. Ha generado peligro y ha ahogado al contrario en su campo. Es una situación agridulce".
Además, David Gallego se mostró preocupado por el hecho de que el Espanyol necesite "una adversidad para soltarse". "Nos pasó en Eibar y hoy no hemos podido. La máxima responsabilidad es mía al no dar con la tecla para que el equipo no salga con la intensidad que yo quiero", analizó.
Por otra parte, el preparador ensalzó el choque de Pol Lozano: "Le conozco de hace unos años. Tácticamente entiende perfectamente lo que buscamos, equilibra muchísimo y no tiene pérdidas. Ha hecho un partidazo. Es un jugador que puede estar en la élite. Era una prueba importante para él y la ha pasado con bastante nota".
Rebrov: "No teníamos más remedio que proteger el remedio"
El entrenador del Ferencvaros, Sergei Rebrov, afirmó este jueves tras el empate contra el Espanyol en la Liga Europa, en el RCDE Stadium, que tras adelantarse en el marcador su equipo no tenía "más remedio que proteger el resultado".
Rebrov recordó a los medios de comunicación la diferencia de nivel entre ambos conjuntos: "No debemos olvidar contra quién estábamos jugando, es un rival de LaLiga y puede controlar el balón y el partido. Estuvimos bien los primeros veinte minutos, luego dejamos que dominaran".
Cuestionado por la forma física de sus futbolistas, el técnico del Ferencvaros reconoció que sus jugadores estaban "muertos" tras el encuentro. "No sé por qué no se puede posponer el próximo partido de la liga húngara. No nos ayudan", dijo.