De Czibor y Kubala al 'maldito' Peter Ilku Kampfl
Se nutrió el Espanyol de futbolistas magiares tras la frustrada revolución húngara de 1956, entre ellos uno que nunca llegó a debutar con la camiseta blanquiazul.
Tanto Zoltan Czibor como Ladislao Kubala tienen en común que militaron tanto en el Ferencvaros como en el Espanyol. Y que abanderaron toda una generación de futbolistas húngaros que huían de su país tras la victoria soviética en la frustrada revolución de 1956. No hizo falta esperar demasiado para que llegara el primero a Sarrià, István Kis Szolonok, en 1957. Y, junto a Czibor, en 1961, aterrizó en el Espanyol un caso singularísimo.
Se trata de Peter Ilku Kampfl, conocido futbolísticamente por su nombre de pila, quien no llegó a debutar con la camiseta blanquiazul. Cierta maldición le acompañaba, pues había fichado por el Atlético de Madrid en 1957 y, tras una temporada exitosa (seis goles en 21 partidos), sufrió un aparatoso accidente de coche que lo echó todo al traste. Se fue al Barcelona, pero al Condal, su equipo filial. Y cuando lo había rescatado el Espanyol, en el transcurso de una gira por Estados Unidos y Canadá ese mismo verano, se lesionó la rodilla. Encima, le operaron el menisco cuando era el ligamento lo que tenía roto. Un año después, se marchó al Cádiz, donde cotinuó su maldición.