Keylor Navas-Courtois: enemigos íntimos en París
Aliviado por el fin del debate con el costarricense, el belga aparece como titularísimo en la primera gran cita del curso. En la 2018-19 no mejoró al tico.
No está siendo nada fácil el camino de Courtois en el Real Madrid, al que llegó el verano de 2018 como fichaje de campanillas, recién nombrado Guante de Oro del Mundial de Rusia. Poco más de un año después no ha terminado de convencer. De momento, su trayectoria es de claroscuros, algo inesperado y que se puede explicar por su difícil convivencia con Keylor Navas, el portero de las tres Champions seguidas y en su día uno de los ojitos derechos de Zidane.
El belga y el costarricense no eran lo que se dice mejores amigos, un hecho sobre todo evidente desde finales de julio. Entonces, Courtois sorprendió con unas declaraciones en Het Nieuwsblad que no sentaron nada bien a Keylor: "Creo que ahora está claro quién es el número uno". Esa frase hurgó en la herida del tico, abierta cuando se sintió traicionado por Zidane, que le comunicó al menos dos veces que su titular en la 2019-20 sería el belga. Zizou trató de escudarse en la explicación de que la postura del club influía en esa decisión, pero a Navas no le valió de nada y acabó saliendo al PSG.
Dieciséis días después de ello, los dos porteros se reencuentran en orillas opuestas. De Courtois se espera un paso adelante, ya liberado del debate con Keylor, cuya sombra aún le perseguirá en la primera noche grande de la temporada. En la 2018-19 no mejoró sus números: por los 21 goles recibidos en 21 partidos (a 1 de media) del costarricense, registró 48 en 35 encuentros (1,37 de promedio). Ante el PSG tiene una oportunidad idónea para reivindicarse, aunque no le ha ido especialmente bien con los parisinos enfrente: 7 goles encajados en 4 partidos (1,75 de promedio) de Champions con el Chelsea.
Keylor ha aterrizado de pie
Para Keylor, superando el duelo por la marcha del club que le encumbró, corren buenos momentos. Sólo un partido ha necesitado para apoderarse de la portería del PSG y ganarse la confianza de la hinchada parisina. Tuvo un par de buenas intervenciones en su debut ante el Estrasburgo y zanjó un debate que con Areola no estaba resuelto antes de su cesión al Madrid. Tuchel fue el principal valedor para realizar el cambio de cromos en la portería con el cierre de mercado encima. La fórmula, al menos de entrada, funciona. Areola nunca convenció del todo al técnico alemán. Tras la marcha de Buffon, el testigo en la portería correspondía al ahora guardameta del Madrid, que no aprovechó la oportunidad.
La derrota ante el Rennes esta misma temporada llevó a Tuchel a exigir a Leonardo un cambio. Ahí surgió la alternativa de Keylor y la operación fructificó. Por fin el PSG considera que tiene un portero de garantías. En su segundo encuentro, Keylor deberá jugar ante el que hasta hace poco era su equipo. "Muchos recuerdos, muchas vivencias y mucho cariño, pero sólo un objetivo: ganar", escribió ayer en redes. Será la tercera vez que juegue contra el Madrid. En las otras dos, siendo jugador del Levante, encajó seis goles. Pero nadie duda en París de que con el cambio en la portería el PSG ha salido claramente ganando.