Luis Carrión: “Soria está olvidada y cuesta traer jugadores”

 - ¿Ser entrenador es como el sacerdocio? ¿Recibe la llamada?

- Cuando empecé a jugar no pensaba en ello. Con 27 años y algún entrenador que me enseñó mucho (Luis César) empecé a pensar como un entrenador y a querer serlo algún día.

- ¿Se considera entrenador de carácter o dialogante?

- El carácter a veces que va enlazo con gritar y no es eso. Dicen que tengo mi carácter pero intento ser cercano. Lo del palo ya ha pasado y se trata de convencer a los jugadores con diálogo. Así se llega mejor al jugador.

- ¿Dónde se sufre más, jugando o entrenando?

- Cuando juegas estás a más cosas. Jugando quizás sufres menos porque parece que estás más cerca, más metido en el partido. Como entrenador abarcas más cosas y se sufre más, yo personalmente lo paso mejor cuando las cosas van bien.

- En los 90 fue el líbero, luego vino el doble pivote y ahora el 4-3-3 ¿hacia dónde avanza el fútbol?

- Ahora muchos equipos juegan con el 3-5-2 y es difícil jugar contra un equipo que juegue así. El fútbol ha avanzado desde un talento puro como había antes en equipo donde otros tenían sobrepeso y demás, luego con Cruyff se cambió a tener el balón y hoy en día creo que cada vez se lleva más lo físico. Además del talento algunos tienes jugadores rápidos y determinantes. Se controla al milímetro lo que un jugador puede dar. El aficionado no se va diciendo que bien ha corrido sino que buen pase porque el fútbol es espectáculo.

- Antes un sistema era tanto para atacar como para defender, ahora uno para tener la pelota y otro para defender...¿Se analiza demasiado?

- A la gente le gusta mucho poner números a los sistemas. De los tres que juegan arriba no es lo mismo que jueguen por dentro que mediapuntas. El sistema es un punto de partido pero luego me gustan que mis jugadores sepan ocupar los espacios con sentido pero no en una posición fija.

- ¿Dónde estaba en la famosa eliminatoria de la Copa del Rey Numancia-Barça?

- La recuerdo. Estaba en Barcelona y justo al año siguiente fiché por el Barça. Vivo además al lado de la Casa de Soria, recuerdo el jaleo y los directivos, las camisetas del Numancia. Fue algo bonito y nos llegó a todos. Buen partido aquí y adelantarse allí, a todo un Barça.

- El Numancia es cercano, familiar pero, además de la presión personal como profesional ¿hay presión por llevar tantos años consecutivos en la LFP?

- Cada club es diferente, con sus cosas buenas y malas. La presión no es mala, en algunos sitios es desmedida. Este es un sitio tranquilo y viene bien para trabajar. Nosotros mismo tenemos que presionar para que esto crezca. La ciudad y provincia tiene los habitantes que tiene y encima olvidada, y cuesta traer jugadores. El Numancia me ha llenado desde el principio, todo el mundo está para ayudar, no hay cargos altos o bajos, todos están por igual.

- Con usted se ve un equipo más vertical y eso aquí gusta más ¿Usted se ha dado cuenta?

- Hay que estar en cada sitio y adaptarse a cada situación. Hay lugares donde gusta más un caño que una carrera. A mí me gustan los equipos que tienen el balón pero que sean verticales, extremos que corran, verticalidad, llegar a portería contraria. Me gusta mucho el Liverpool y no es que tena una posesión como el City de Guardiola. Lo que no me gustan son los partidos aburridos. Tener el balón por tener no tiene mucho sentido. El día del Mirandés fue más divertido y escuché más a la gente, a mí me gusta más y creo que a la gente aquí también.

- Aunque ha firmado por un año ¿qué proyecto a largo plazo tiene Luis Carrión en Soria?

- Me gustaría estar mucho tiempo y que vaya bien. Es un club idóneo para eso, no veo nerviosismo cuando se pierde ni euforia cuando se gana. En otros equipos donde he estado cuando se gane parece que se asciende a Primera y cuando se pierde preparando todo para la Segunda B. Hay gente joven en el equipo, sabemos que no se puede retener a jugadores por dinero pero sí por ilusión y poder ir creciendo poco a poco.

- Aunque ha firmado por un año ¿qué proyecto a largo plazo tiene Luis Carrión en Soria?

- Me gustaría estar mucho tiempo y que vaya bien. Es un club idóneo para eso, no veo nerviosismo cuando se pierde ni euforia cuando se gana. En otros equipos donde he estado cuando se gane parece que se asciende a Primera y cuando se pierde preparando todo para la Segunda B. Hay gente joven en el equipo, sabemos que no se puede retener a jugadores por dinero pero sí por ilusión y poder ir creciendo poco a poco.

- Parones para hidratarse, el VAR ¿se está perdiendo la esencia del fútbol?

- A mí no me gusta tanto parón. Me gusta que mis equipos tengan ritmo, no me gustan los deportes con tanto parón pero es verdad que reducen los errores. Se debería encontrar un término medio porque he tenido parones de VAR de tres minutos, y agua otros tres…aquí al Alcorcón le favoreció el VAR, así descontarían diez minutos. Para el aficionado es más aburrido.

- ¿Deja de ser entrenador cuando no está trabajando?

- Tengo dos hijos y eso obliga. Hay mucho postureo con los que piensan 24 horas al día…hay que tener vida para todo. No puedo castigar a mi familia por pensar sólo en lo mío. Hay que trabajar mucho, hay que hacer cosas, ver partidos, mi mujer y mis hijos saben a lo que me dedico pero también necesito pasar tiempo con mi familia. Cuando pierdo y veo a mi hijo se me olvida todo porque piensa más en jugar contigo que en otra cosa. La familia cerca ayuda.