Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

UEFA

Michel Platini está en puertas de volver al mundo del fútbol

El exdirigente cumplirá su inhabilitación el 7 de octubre. En la UEFA y en la FIFA temen que Platini se enrole en la ECA, con Agnelli.

Michel Platini (64 años) en una foto reciente.
REUTERS

EI 7 de octubre vencerá la inhabilitación con la que fue sancionado Platini en 2015 por el cobro "deshonesto", según la sentencia, de dos millones de euros que le pagó la FIFA. El francés, que entonces era presidente de la UEFA, había anunciado ya su candidatura a la presidencia de la FIFA, carrera en la que por su inhabilitación fue relevado por su secretario general, Gianni Infantino.

La relación de Platini con su entonces subordinado y ahora presidente de la FIFA está totalmente rota. Le Roi (El Rey), como era apodado en su época, de jugador prepara un libro de memorias en el que hablará de su etapa en la UEFA y en la FIFA, y que resultará incómodo para muchos de sus colaboradores de entonces.

A sus 64 años, Michel Platini tiene un deseo, "volver al fútbol, a la gestión, a los despachos. Puede hacerlo en un club, una federación o en cualquier otra institución relacionada con este deporte. Pero volverá", confirmó anoche a este periódico un íntimo amigo del francés, un acérrimo seguidor de la Juventus afincado como él en Suiza.

El destino de Platini no está decidido, pero en los pasillos de la UEFA y de la FIFA temen que se enrole en las filas de la Asociación Europea de Clubes (ECA), que preside Andrea Agnelli, sobrino de Gianni Agnelli, histórico patrón de la Juve de Platini. De confirmarse esta sospecha sería un bombazo. Porque llegaría justo en el momento en el que la ECA planea una Superliga europea que vendría a ocupar el espacio de la UEFA, la primera confederación que sostiene la FIFA.

"Michel cuenta las horas para volver y en su cabeza está limpiar su nombre", precisó la misma fuente. Durante los cuatro años de inhablitación, Platini ha insistido en su inocencia siempre que ha tenido ocasión y ha culpado de su castigo a un complot en el que participaron personas de la FIFA y de la UEFA, además de funcionarios del gobierno de Suiza, país en el que están radicadas ambas organizaciones.