La Federación Francesa insta a los árbitros a no parar los partidos por cánticos homófobos
Noël Le Graët, presidente de la FFF, asegura que es un error y que “pensar que el fútbol es homófobo es un poco fuerte”. Sí pararía por cánticos racistas o por seguridad.
El presidente de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), Noël Le Graët, ha pedido hoy a los árbitros franceses que no detengan más partidos de la Ligue 1 y Ligue 2 por cánticos homófobos a partir de la próxima jornada: “No detendré los partidos, estoy totalmente en contra". Espera que los árbitros sigan sus instrucciones.
Le Graët advierte, en declaraciones a L’Equipe, que “decir que el fútbol es homófobo es un poco fuerte”, aunque sí asegura que pararía un partido “ante cánticos racistas o por razones de seguridad”.
El pasado 16 de agosto el árbitro tuvo que detener el partido de la Ligue 2 entre el Nancy y Le Mans, mientras el speaker pedía a una parte de la grada que dejara de corear cánticos homófobos como “Messin, maricones”, en referencia a los seguidores de Le Mans.
El 29 de agosto el partido de la Ligue 1 entre el Niza y el Marsella estuvo parado durante 10 minutos debido a cánticos homófobos, al tiempo que los ultras del Marsella desplegaron una pancarta que decía: “Bienvenido al grupo Ineos a Niza, también amamos los ‘pedales’ (palabra que en francés se usa de modo despectivo para referirse a los homosexuales)”. También hubo manifestaciones homófobas en el Stade de Rennes-PSG.
Le Graët ha advertido que parar partidos es una medida que va en contra del espectáculo y que sólo lo haría “ante gritos racistas o por razones de seguridad”: “Para ser claros, creo que detenemos demasiados partidos”. Y avanzó: “Nos aseguraremos de que la homofobia desaparezca, pero parar partidos por eso es otra cosa. El juego es algo complicado y hermoso cuando lo miras. Nos aseguraremos de que no haya más manifestaciones homófobas, pero no pararemos los partidos”.
Una medida con polémica
Todo parece que el anuncio de esta medida va a traer cola. La primera en manifestarse en contra ha sido la ministra de deportes, Roxana Maracineanu: "Este tipo de cánticos en los estadios no son aceptables porque estigmatizan a algunos de nuestros conciudadanos. Estas canciones, que fueron parte de la ambientación de algunos partidos, no deben tolerarse. Ni en un recinto deportivo, ni en el exterior. Porque pronunciar palabras homófobas es un crimen. Ya sea una intención o no. ¡Hay otras formas de apoyar a su equipo y conozco a los seguidores muy creativos en sus lemas!".