Pombo sólo saldrá del Zaragoza mediante un traspaso
Salvo sorpresa, no habrá novedades el último día de mercado, pero Víctor sigue esperando a Sergio García. Lalo ofrecerá el martes una rueda de prensa anunciada inicialmente para mañana.
Salvo sorpresa mayúscula, no habrá entradas ni salidas en el Real Zaragoza en el último día de mercado. Así lo indica el hecho de que el club haya anunciado este mediodía una conferencia de prensa del director deportivo Lalo Arantegui para mañana a las 11:00 horas, aunque ya por la tarde ha comunicado que dicha comparecencia se pospone al martes. No vendrá, por lo tanto, el mediocentro que reclamó con tanta insistencia Víctor Fernández, ni acabará saliendo Pombo, el último de los transferibles que queda en la plantilla, salvo que alguien pague a última hora un traspaso. Queda, eso sí, la puerta abierta para Sergio García, que, si no firma mañana con otro club, lo que parece muy improbable, se convertirá en un futbolista en paro y podría fichar una vez cerrado el mercado.
Víctor, desde luego, sigue esperando a Sergio García, porque considera que el veterano delantero de 36 años, con pasado a sus órdenes en La Romareda, es la pieza que le falta para acabar de completar su ataque, y no arroja la toalla, pese a que es muy consciente de que las posibilidades de éxito son muy reducidas. Y es que el Zaragoza sólo tiene un margen final de poco más de 300.000 euros dentro de su límite salarial para poder reforzarse, una cifra que se hubiera doblado con las salidas de Pombo, Bikoro o Linares, y que hubiera permitido cerrar la plantilla con mayores garantías.
Lo de Pombo es, quizá, lo más inesperado. Al Real Zaragoza no ha llegado una sola oferta seria de un club de Primera División y los que han preguntado por él de Segunda no quieren pagar traspaso. Y sin un traspaso, Pombo no saldrá del Zaragoza. La idea inicial del director deportivo Lalo Arantegui era obtener un millón de euros por Pombo, al que le resta sólo un año de contrato y no ha querido aceptar las sucesivas propuestas de renovación, pero a horas del cierre del mercado esa cifra se antoja descabellada para la inmensa mayoría de los clubes de Segunda División, que es en la categoría en la que el jugador, al que representa Bahía Internacional, tiene algún cartel.