LEGANÉS
El Leganés sondea el mercado para fichar un último medio
La llegada de Roque Mesa no ha desactivado la búsqueda de un último refuerzo para la medular. De no haber fichaje, Facu García tendría opciones de seguir.
A falta de dos semanas para que se acabe el mercado de fichajes, el Leganés todavía no tiene cerrada una plantilla integrada ahora mismo por 27 futbolistas. Los pepineros, tal y como reconoció la semana Txema Indias, su director deportivo, buscan refuerzos ofensivos. Un delantero, vaya. Guido Carrillo es (como en las últimas semanas) el principal objetivo. Pero en las oficinas de Butarque también se trabaja para incorporar otro perfil de jugador. El club pretende atar un mediocampista más de aquí al próximo 2 de septiembre.
La llegada de Roque Mesa la semana pasada parecía cerrar este capítulo. Con su incorporación fuentes cercanas al club blanquiazul daban ya por concluido el anhelo por integrar otro hombre más a la medular. Sucede, sin embargo, que a Pellegrino le gustaría incorporar un nuevo miembro con el que apuntalar una media en la que, ahora mismo, tiene siete miembros. A saber, Rubén Pérez, Recio, Eraso, Roque Mesa, Óscar Rodríguez, Fede Varela y Facundo García.
Consecuencias del fichaje
Éste último precisamente podría ser el principal damnificado de producirse un fichaje para la franja ancha de la medular. Si el Leganés hace alguna incorporación, lo normal es que se marche cedido. En caso contrario, sus opciones por continuar en Butarque son factibles. Facu ha vuelto a convencer a Pellegrino en el trabajo diario, aunque el overbooking en el puesto podría mandarlo fuera del plantel.
Este año, al contrario que lo que le sucedió hace un año, no hay problema de pasaportes extracomunitarios. Ahora mismo solo hay dos de las tres plazas que permite LaLiga ocupadas. Una es de Rosales y la otra, del propio Facu.
Otras negociaciones
Antes de la llegada de Roque Mesa el Leganés mantenía negociaciones abiertas con Younouse Sankharé (Girondins) y Christian Rivera (Las Palmas). El fichaje del canario parecía desconectar ambas, pero la mañana en la que el se hizo oficial su cesión, el Leganés volvió a contactar con el Girondins para pedir también el préstamo del jugador.
Esta vía no gustó en Francia, pero no se puede descartar por la necesidad que tiene el club galo de deshacerse de sueldos altos y jugadores con los que no cuenta. Ese asunto, el salarial, es otro de los obstáculos que puso cuesta arriba la potencial llegada del francés.
En el caso de Christian Rivera, el problema radicaba en las altas exigencias de Las Palmas, que ya rechazó alguna propuesta del Leganés por considerarla excesivamente baja.